Volea ganadora, triunfo consumado y
Hady Habib (216°) no pudo ocultar su emoción. Se tiró al suelo, rompió en llanto y dejó una imagen para el recuerdo.
El libanés venció al argentino Camilo Ugo Carabelli (97°) en un partidazo (6-4, 6-7 y 7-6) en la final del Challenger de Temuco e hizo historia para su país, al convertirse en el primer tenista de esa nación en consagrarse en un torneo que funcione bajo el alero de la ATP.
Además, con el trofeo subió 104 posiciones para pasar del 320 al 216. Un salto increíble.
El post partido estuvo lleno de emotividad, con el público coreando su nombre, levantando el trofeo entre lágrimas y luego, dedicando el título a su país. "Líbano, esto es para ti. A seguir luchando", escribió.
La historia de Habib es particular. Su padre es libanés, su madre iraní y nació en Houston, Estados Unidos.
Tiene 26 años y recién ahora vive el mejor momento de su carrera. Se formó en el tenis universitario estadounidense, representando a la Universidad de Texas.
Su viaje en este deporte ha sido complicado, sin patrocinadores ni entrenador.
Su nombre se hizo conocido en los pasados Juegos Olímpicos de París 2024, ya que el sorteo lo emparejó ante Carlos Alcaraz en primera ronda. En ese momento, se dio a conocer. Pese a perder de manera contundente por 6-3 y 6-1, el español reconoció su actuación. "Muy buen nivel", le dijo.
"Ha dicho que he mostrado un muy buen nivel, lo cual es sorprendente viniendo de él. Me tomo sus palabras muy a pecho y recibo con humildad lo que ha dicho. Esto es jugar con él y darme cuenta de que no estaba tan lejos. Sólo necesito centrarme en algunos detalles lo suficientemente fuertes como para llegar a ese nivel", comentó tras el encuentro, en declaraciones que recoge Clay.
"En el Líbano hemos pasado por muchos apuros últimamente, y hemos luchado para recuperarnos. Creo que nuestra cultura es tan fuerte que siempre encontramos la manera de volver. Eso es lo que quiero representar, la lucha contra la adversidad"
Hady Habib
Habib representa a su país, el Líbano, que actualmente está en guerra.
En los JJ.OO., le preguntaron si era difícil ser tenista de un país conocido por estar en guerra desde hace décadas.
"Es extremadamente difícil jugar para un país pequeño con una ayuda financiera limitada. Pero lo hago lo mejor que puedo. Tenemos un gran presidente, Oliver Fayssal, que nos ayuda lo mejor que puede. Además, juego la Copa Davis y tengo la oportunidad de participar en estos eventos. Es un honor representar al Líbano", dijo.
"En el Líbano hemos pasado por muchos apuros últimamente, y hemos luchado para recuperarnos. Creo que nuestra cultura es tan fuerte que siempre encontramos la manera de volver. Eso es lo que quiero representar, la lucha contra la adversidad y los retos a los que tengo que enfrentarme", agregó.
Habib no tiene entrenador. Sus recursos son limitados. Pero sigue adelante. Espera que Temuco sea un impulso en su carrera.
El trofeo le permitió meterse en la qualy de Australia. Debutará en un Grand Slam. El libanés va por más.