Un escándalo se vivió en el Mundial de Esquí. Tras finalizar la prueba de trampolín largo, salió a la luz un video en el que se ve al entrenador y sastre técnico del equipo noruego modificando los trajes de sus deportistas. Todo esto con el fin de generar mayor estabilidad en el aire, lo que constituye una trampa y por lo cual fueron descalificados.
Las alteraciones a los monos incluían costuras adicionales, un alambre reforzado y cordones para endurecer el material. Además, cambiaron los chips de homologación, lo que contraviene las normas de la Federación Internacional de Esquí (FIS).
El registro fue grabado por un periodista polaco y rápidamente generó diversas reacciones en las federaciones. Polonia, Eslovenia y Austria presentaron una protesta formal ante la FIS lo que llevó a revisar los trajes de los competidores noruegos.
Finalmente, Marius Lindvik, que había terminado segundo, y Johann Andre Forfang, que llegó en quinto lugar, fueron descalificados. Kristoffer Sundal, otro miembro del equipo que no se había clasificado a segunda ronda, también fue eliminado.
A su vez, el organismo que rige el esquí anunció que iniciarían una investigación para clarificar las circunstancias de la manipulación y determinar si habrá más sanciones para el equipo noruego.
Declaraciones de parte de Noruega
Por su lado, Jan-Erik Aalbu (director de saltos del equipo noruego) reconoció públicamente lo sucedido. “Hemos engañado y decepcionado a todos los que aman este deporte, incluidos nosotros mismos. Esto es inaceptable. Esto también es un shock para mí. Hicimos trampa y decepcionamos a todos. Aficionados, otros equipos, la FIS y patrocinadores”, comentó el dirigente.
Así mismo, los responsables de la manipulación, Magnus Brevig (entrenador) y Adrian Livelten (sastre técnico), fueron desligados del equipo. El primero dio declaraciones tras dirigirse a la Federación Noruega de Esquí: "Nos arrepentimos como perros. Lo que hemos hecho es manipular o modificar los trajes de salto de una manera que viola las regulaciones. Fue un acto deliberado, así que equivale a hacer trampa. Fue una decisión conjunta, pero como entrenador debería haberlo parado".
Los deportistas que fueron descalificados también se refirieron a lo sucedido, afirmando que no estaban consientes de la trampa del equipo técnico. "Estamos completamente devastados. Ninguno de los dos se atrevería a ponerse un traje que supiéramos que no está permitido. Jamás. Nosotros, los deportistas, también tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que el traje se ajuste bien, pero no hemos tenido ninguna rutina para supervisar el trabajo que ha realizado el personal de apoyo, por ejemplo, cuando se trata de coser. Debemos aprender de esto. Ahora queremos transparencia total sobre lo sucedido y esperamos poder hablar con los investigadores del FIS", señalaron.
Indignación en los patrocinadores
Hasta ahora, dos empresas que trabajaban con el equipo noruego decidieron retirar su patrocinio. La primera fue Nammo, marca que llevaba con el equipo 14 años y que decidió retirar su logo del traje pese a tener contrato hasta 2027. El bufete de abogados Help también anunció que dejarían de patrocinar al equipo.