SANTIAGO.- La compañía Crystal Lagoons obtuvo su segundo récord mundial por la laguna cristalina más grande del mundo construida por el hombre, rompiendo su propia marca en 2007, cuando la laguna de San Alfonso del Mar (ocho hectáreas) fue certificada como la más grande del planeta por la organización The Guinness World Records.
El proyecto es fruto de la asociación de Crystal Lagoons con la familia Sharbatly, una de las más antiguas y prominentes en el rubro del comercio de Medio Oriente y África, que ha tenido un rol gravitante en el desarrollo económico de Arabia Saudita. Actualmente, es dueña del holding AlNahla que agrupa a importantes empresas en los sectores financiero, inmobiliario, automotriz y telecomunicaciones.
Está emplazado en un terreno de 750 hectáreas y contempla un total de 12 lagunas en 100 hectáreas de agua cristalina, utilizando agua salina de napas subterráneas del desierto, que actualmente no tienen ningún uso alternativo. También contará con 30 mil unidades residenciales, hoteles, campos de golf, marinas, museo y centro comercial.
Con una inversión asociada de US$ 5.500 millones, Crystal Lagoons dio valor inmobiliario al proyecto, tomando agua sin otro uso e incorporándola a tierras desérticas no desarrollables.
Esta agua salina de la laguna presenta un alto grado de pureza por lo que será utilizada para desalinizar agua por osmosis inversa, reduciendo significativamente los costos de desalinización.
"La tecnología Crystal Lagoons resuelve algo que antes no era técnicamente posible como es construir lagunas monumentales en cualquier parte del mundo, incluso en medio del desierto. Hoy podemos llevar la vida idílica de playa a lugares impensados, obteniendo incluso reconocimientos planetarios", destacó Uri Man, CEO de Crystal Lagoons US Corp.