SANTIAGO.- Felipe Hargous y Cristián Godoy trabajaban en una aerolínea cuando decidieron emprender su propio negocio. Aprovechando sus viajes frecuentes, familiares y amigos les encargaban productos de todo tipo para que los llevaran a Chile.
Entonces, un día, Godoy tuvo la idea: hacer un sitio para conectar a personas que quisieran traer cosas de otro país con viajeros que tuvieran espacio libre en su equipaje. Fue así como nació Comparto Mi Maleta.
Era noviembre de 2016 y el emprendimiento, que sumó al programador Carlos Gómez, recién estaba comenzando. Tenían sólo un viajero al mes y controlaban el contacto con los compradores en una planilla de Excel.
Así siguieron, hasta que en agosto de 2017 obtuvieron un fondo de Corfo, por parte de la incubadora de negocios Imagine Lab. Este apoyo tiene varias etapas y ellos se habían ganado la primera. Con más dinero y lanzando su sitio oficial, el crecimiento de la empresa se aceleró. "Pasamos de tener de alrededor de 20 compras mensuales en septiembre del año pasado a estar hoy día con más de 500 al mes", cuenta Felipe Hargous.
"Todos los meses nos estamos superando en ventas", asegura el fundador del sitio y agrega: "Queremos llegar en el corto plazo a tener por lo menos un viajero al día, para poder ofrecer a nuestros clientes la variedad suficiente (...) Actualmente estamos con 15 a 18 viajeros mensuales".
¿Cómo funciona?
El proceso para encargar un producto es simple. Hay que registrarse en la página web, en donde el comprador puede cotizar cuánto cobraría alguien por traer lo que necesita, tarifa que fue previamente definida por los viajeros y que es de entre el 10% y el 20% del valor del producto, en promedio. La persona debe comprar el artículo y hacerlo llegar al lugar donde se esté quedando quien le brindará el servicio.
Los viajeros deben pasar una validación en una entrevista telefónica, realizada por un miembro del equipo, que verifica datos del viaje como la fecha y el lugar de alojamiento, además de comprobar la identidad, el número de contacto y el correo electrónico de la persona.
"Tenemos clientes que compran con nosotros todas las semanas, todos los meses y yo creo que el 30% de nuestros clientes por lo menos son recurrentes", asegura Hargous, señalando que la mayoría son compradores, aunque también tienen viajeros frecuentes que traen productos más seguido. En promedio, cada persona trae entre 10 y 15 pedidos, pero pueden llegar a trasladar hasta 40.
"Los productos que traen son bastante variados", comenta el emprendedor. Entre los más frecuentes están celulares, computadores, ropa, vitaminas, maquillaje y accesorios como relojes. La persona determina qué y cuántos encargos podrá transportar. "Incluso han traído una puerta de auto, guitarras y sillas de auto de bebé, como equipaje adicional", agrega.
Cuando éste vuelve a Chile, el mismo equipo se hace cargo del producto. "Una de nuestras características que más nos gusta es que recibimos todos los pedidos de los viajeros y se los entregamos a los clientes, armamos todo el contacto para que haya sólo un punto de encuentro", afirma el fundador de Comparto Mi Maleta.
Esto les permite controlar el intercambio, asegurarse de que los encargos lleguen bien y responder en caso de que haya algún inconveniente. Además, el servicio se facilita al "no tener que el cliente estar contactando al viajero y el viajero lidiando con que lo contacten diez clientes a la vez por sus productos".
Llegando a otros países
Hace tres semanas, Imagine Lab les avisó que obtuvieron el resto del fondo. Así, pretenden abrir la empresa en otro país de aquí a cuatro meses y hasta el momento no han decidido si será en Perú o Argentina. Un miembro del equipo deberá trasladarse y empezar a probar el sistema allá.
Además, esperan ampliar los lugares desde donde se traen los productos. "Queremos empezar a potenciar otros países, en este momento el 95% de nuestro mercado está en Estados Unidos, también nos interesa crecer en Europa en donde tenemos harto pedido pero pocos viajeros", indica Hargous.
