LA PAZ.- El gobierno boliviano compensó este jueves con US$42,6 millones a la firma chilena Quiborax, tras un fallo de un tribunal arbitral del Banco Mundial (BM) respecto a la reversión de las concesiones mineras en 2004, y cerró el caso.
"Hemos suscrito un contrato transaccional", afirmó en conferencia de prensa el procurador general del Estado, Pablo Menacho, tras firmar en La Paz el entendimiento con representantes de la compañía chilena.
Acotó que, de tal manera, "se pone fin a la controversia internacional iniciada el 2004" ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del BM.
Quiborax acudió al tribunal arbitral después de que el gobierno del Presidente Carlos Mesa (2003-2005) anulara sus concesiones para explotar ulexita en el salar andino de Uyuni, el desierto salino más grande del mundo y una de las principales reservas de litio.
El procurador Menacho detalló que el Ciadi determinó que el Estado boliviano pague una compensación total de US$57,2 millones, un monto inferior a la demanda inicial de US$150,8 millones.
Sin embargo, acotó que del monto total a pagar se logró un último acuerdo con Quiborax para cancelarle una suma final de US$42,6 millones.
El acuerdo -explicó Menacho- incluye la renuncia por parte de Quiborax al 20% del monto neto de la indemnización, el 50% de los intereses y la totalidad de las costas determinadas por el Laudo.
"Todo ello representa un beneficio para el Estado, con un ahorro de US$14,5 millones (25%) del monto total establecido por el laudo", apuntó.
El gobierno de Evo Morales pidió a la Fiscalía investigar al gobierno de Mesa, pues arguye que en la reversión realizada entonces se cometieron errores legales.
La administración del exmandatario arguyó que procedió a la reversión porque existían incompatibilidades entre las declaraciones de explotación, válidas para el pago de tributos y regalías, con las exportaciones registradas por la firma chilena.
