SANTIAGO.- El ministro de Agricultura, Antonio Walker, recibió a representantes de la empresa de Iansa, en el último intento para evitar el cierre de la planta de Linares, que de concretarse podría afectar a unos 4.000 trabajadores, de manera directa e indirecta.
El gerente de Negocios de la azucarera, Raimundo Díaz, aseguró a la salida de la cita que por el momento no se ha tomado una decisión definitiva, y que el principal tema que se analizará en la reunión de directorio de este jueves, será la planta maulina.
Sin embargo, el ejecutivo aclaró que la idea del Gobierno de recalcular el impuesto verde "no es un tema que sea importante en la decisión de si la planta de Linares continúa o no procesando remolacha".
Díaz añadió que la compañía "ha vivido hace mucho tiempo, unos dos años, una situación comercial muy compleja y esto tiene que ver básicamente con los bajos precios internacionales que tiene el azúcar... Y el azúcar se transa también en la bolsa de futuros, por lo tanto, uno hoy día uno puede proyectar cuáles son los precios futuros, y esos precios son similares a los actuales, obviamente, muy bajos".
Por su parte, el titular de Agricultura aseguró que la decisión del funcionamiento de la citada planta se decidirá mañana jueves, aunque
"La decisión de ellos (la empresa) no pasa por pagar un impuestos más o menos, estos es un tema estructural. Por supuesto, ellos dicen que ayudaría mucho tener una nueva fórmula de cálculo, para el impuesto verde, pero que ellos tenían que ser serios, que el precio que ha bajado la remolacha es mucho más importante que la ayuda de un impuesto verde".
Por último, el secretario de Estado aseguró que le hizo ver a la azucarera que hay preocupación en el Gobierno "que quede gente sin empleo, que queden hectáreas sin sembrar, estamos hablando de unas 3.000 hectáreas en la planta de Linares".
