SANTIAGO.- El Gobierno pidió la renuncia a
Raúl Celis, presidente de la estatal
Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), y advirtió a la concesionaria
Terminal Pacífico Sur (TPS), ligada al grupo Von Appen (Ultramar), que debe garantizar la continuidad operacional del recinto que opera en el puerto de Valparaíso, pues de lo contrario podría perder el contrato.
Estas acciones ocurrieron tras 20 días de paro de los trabajadores portuarios, que mantiene paralizada la actividad en el terminal, con el consiguiente impacto en el movimiento de carga de comercio exterior.
Según trascendió, las autoridades que monitorean el conflicto desde Santiago estimaron que Celis no se habría involucrado lo suficiente en la búsqueda de una solución al problema, lo que habría motivado la petición para que se alejara del cargo.
Anoche, consultado por "
El Mercurio", Celis confirmó que presentó su renuncia y remarcó que lo hizo porque tiene diferencias con el gobierno central respecto de las causas y formas de solución de la disputa. "
Hoy más que un paro es un bloqueo a la puerta de ingreso de TPS", describió.
El ahora ex presidente de EPV trazó una clara discrepancia con el tenor de la carta que le enviaron a TPS advirtiéndole del riego de cese de la concesión. "A mi juicio, aquí en ningún caso ha existido como lo ha señalado el gobierno un incumplimiento de las obligaciones del contrato de concesión por parte del concesionario", subrayó y afirmó que en su opinión se trata de reivindicaciones, justificadas o no, de los trabajadores eventuales que exigen el pago de bonos.