WASHINGTON.- Estados Unidos aplazó un programa de aumentos de aranceles contra productos de China por más de US$200.000 millones tras un "avance sustancial" en las negociaciones comerciales entre ambos países, afirmó este domingo el Presidente estadounidense Donald Trump.
"Me complace informar que EE.UU. ha logrado un avance sustancial en nuestras conversaciones con China sobre importantes temas estructurales, incluyendo protección de propiedad intelectual, transferencia de tecnologías, agricultura, servicios, moneda, y muchos otros temas", afirmó el Mandatario en su cuenta de Twitter.
"Como resultado de estas muy productivas negociaciones, aplazaré el aumento de los aranceles que aplica Estados Unidos, que estaba previsto para el 1 de marzo", agregó.
"Asumiendo que ambas partes lograrán nuevos avances, estaremos planificando una cumbre entre el Presidente Xi (Jinping) y yo, en Mar-a-Lago, para concluir un acuerdo. ¡Un muy buen fin de semana para Estados Unidos y China!", aseveró.
Xi Jinping también emitió un tono positivo en una carta que el viceprimer ministro de China, Liu He, le entregó a Trump, y dijo que esperaba que las negociaciones se realizaran con una actitud de "ganar-ganar", lo que llevaría a un acuerdo que beneficie a ambos países.
"Mutuamente beneficioso"
El Mandatario chino expresó su esperanza de que las conversaciones mantengan "una actitud mutuamente respetuosa, cooperativa y de beneficio mutuo" y conduzcan a un acuerdo "mutuamente beneficioso".
Los negociadores de las dos principales potencias del mundo se reunieron el martes en la capital estadounidense y las conversaciones, incluso a nivel ministerial el jueves y viernes, se extendieron hasta este domingo.
Así, cierra la cuarta ronda de un diálogo que busca poner fin a una disputa comercial entre ambos países, desde la tregua de tres meses pactada entre los dos presidentes a finales de noviembre.
Trump ya había evocado en varias ocasiones la posibilidad de retrasar la fecha límite del 1 de marzo para alcanzar un acuerdo comercial y no subir los aranceles de 10% a 25% a productos chinos por valor de US$200.000 millones.
Los analistas dicen que es probable que las dos partes difundan los acuerdos mutuos para resolver las partes más fáciles de la disputa comercial: aumentar las compras de productos estadounidenses, más inversiones abiertas en China y protecciones más estrictas para la propiedad intelectual y la tecnología patentada.
Mientras que las partes más difíciles, que cubren temas como la reducción de la ambiciosa estrategia industrial de China para la preeminencia global, mientras tanto, son otra cuestión.
Trump dijo el viernes que un acuerdo sobre la manipulación de la moneda se incluirá en el pacto comercial, pero por lo demás pocos detalles se han hecho públicos.