SANTIAGO.- Desde Washington DC, en las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, profundizó su defensa de la reforma tributaria del Gobierno y, específicamente, de uno de los instrumentos que se vislumbra será la piedra de tope en las negociaciones con la oposición: la integración del sistema.
En ese sentido, en entrevista telefónica con Radio Duna, el jefe de la billetera fiscal destacó que "la integración es una parte muy importante de esta reforma, no hay duda alguna".
Consultado por si es factible analizar su eliminación del proyecto, el ministro contestó: "Lo que es intransable es el objetivo de este proyecto. Los instrumentos pueden ser varios", pero reiteró: "El tema de la integración es un tema muy importante (...) el FMI, la OCDE también dicen que es muy importante".
"La integración pone en igualdad de condiciones la renta de capital con la renta del trabajo, los sujeta a la misma tasa. Hoy día en Chile a un inversionista chileno le sale más conveniente desde el punto de vista tributario invertir en el exterior que en Chile. Además, un inversionista extranjero en Chile lo tratan mejor que a un nacional", dijo a modo de ejemplo.
"Hay una cantidad enorme de temas que se resuelven con la integración", subrayó Larraín y enfatizó que "este es un proyecto progresivo que va a generar más crecimiento, más inversión, más empleo, más oportunidades para la gente, pero estamos dispuestos a hacerlo más progresivo compensando los efectos en los tramos mayores del Impuesto Global Complementario".
Los efectos de la reforma sobre el PIB
Consultado por las declaraciones del ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo, quien adirmó este jueves que la reforma "no es la bala de plata" para la economía, el ministro manifestó concordar con el economista "en el sentido de que que aquí no hay balas de plata. Esta no es la (única) reforma que va a permitir a Chile crecer, pero es una reforma muy significativa".
Además, enfrentó los dichos de otros ex presidentes del ente rector, como José De Gregorio, quien aseguró que el efecto del proyecto sobre el PIB sería "minúsculo"; y Rodrigo Vergara, quien también planteó sus dudas: Los "efectos en crecimiento que se presentaron de la actual reforma tributaria, tal como está presentada, probablemente estén sobredimensionados".
"Frente lo que han dicho otras personas, también está lo que que ha dicho el FMI y la OCDE que no están involucrados en el proceso político interno y que han estudiado en detalle la reforma y ellos opinan lo contrario", dijo el titular de Hacienda.
"Ellos (el FMI y la OCDE) opinan que sí tiene un efecto muy importante en inversión y crecimiento, que es lo que nos da a nosotros nuestros cálculos". Respecto a dichos cálculos, Larraín enfatizó que "nos da entre 2 y 2,5% anual de incremento de inversión por un periodo de 10 años y en crecimiento de PIB nos da algo en el orden de 0,6% anual por 10 años de nuevo".
"Estamos conscientes que pueden haber medidas para potenciar los efectos que tenga esta reforma en inversión y crecimiento y estamos disponibles para analizarlo".
Ahí cada uno puede hacer su juicio, pero es bien interesante para el punto de vista de nuestro país los juicios objetivos que hacen entidades tan respetadas como la OCDE", insistió.
Respecto a la futura negociación en el Congreso, el ministro advirtió nuevamente que "dividir el proyecto creemos que no es el camino (...) no estamos disponibles para eso". Además hizo hincapié en que, como Gobierno, "hemos dado todas las muestras de flexibilidad sin desdibujar el proyecto".