SANTIAGO.- En su segundo Informe de Política Monetaria (IPoM) del año,
el Banco Central corrigió con fuerza su proyección de la inversión para 2019 y nuevamente estimó a la baja su pronóstico de crecimiento para este año, tal como ya lo había anticipado el Consejo del ente rector en el comunicado de la Reunión de Política Monetaria del viernes pasado.
Así, de acuerdo al reporte, la expansión para este año se ubicará entre 2,75% y 3,5%, por debajo del rango de 3%-4% estimado en el IPoM de marzo y que se explica "principalmente por el efecto de la sorpresa negativa del primer trimestre".
"De hecho, esta proyección es coherente con que la economía retomará
mayores tasas de expansión anual en la segunda mitad del año. Para el 2020 y 2021 se proyectan tasas de crecimiento mayores, de entre 3 y 4% en ambos años", indicó el Central.
Para dichas proyecciones, se "considera que los efectos macroeconómicos del fenómeno inmigratorio irán siendo más patentes, aumentando el empleo asalariado, la inversión y el consumo. Se sustenta también en que la ejecución de los grandes proyectos de inversión procederá según lo previsto, con una importante concentración en los próximos dos años".
Por otro lado, en el escenario base, el instituto emisor señaló que "el impulso externo que recibirá la economía chilena en los próximos dos años será menor al previsto en marzo y al de los dos años anteriores".
En ese sentido, explicó que la corrección responde a "los desarrollos negativos que ha tenido el escenario externo en las últimas semanas, en particular porque la intensificación del conflicto comercial ha llevado a una mayor aversión al riesgo, provocando, entre otros efectos, una apreciación del dólar y una reducción de la mayoría de los precios de las materias primas, incluido el cobre".
US$2,8 precio promedio estimado para la libra de cobre entre 2019 y 2021
Ante el escenario descrito, el Central corrigió a la baja su proyección del precio de la libra de cobre y la bajó de US$2,90 a US$2,80 entre el 2019 y 2021.
Por su parte, el PIB tendencial fue corregido al alza ante "la fuerte inmigración que ha recibido el país en los últimos años", la cual "ha incrementado la capacidad de crecimiento" de la economía en el mediano plazo.
Así, el PIB tendencial se ubicó en un rango entre 3,25% y 3,75% para el periodo 2019-2028, por sobre el 3%-3,5% estimado con anterioridad. Por su parte, el PIB potencial se ubicaría en torno al 3,4% para el periodo 2019-2021, por sobre el 3,2% previo.
Inversión se corrige a la baja para 2019
Respecto a las proyecciones de la formación bruta de capital fijo (inversión), el IPoM corrigió con una fuerte baja su estimación previa, bajando de 6,2% a 4,5% sus cálculos para 2019.
No obstante, para los años 2020 y 2021 las correcciones fueron al alza y el ente rector aumentó sus previsiones de 4,3% a 5,1% y de 3,9% a 4,1% respectivamente.
"La actualización de parámetros estructurales tiene un grado significativo de incertidumbre, en particular por el efecto macroeconómico de la inmigración. Por un lado, es posible que la absorción de inmigrantes en la fuerza de trabajo tenga asociada una caída de la productividad que sea más persistente, provocando un menor crecimiento potencial en el horizonte de proyección, una menor brecha de actividad y, por tanto, mayores presiones inflacionarias. Por otro lado, puede darse un escenario donde el aumento de la oferta laboral ocurra con mayor intensidad, lo que generaría un mayor crecimiento del PIB potencial, una brecha de actividad más amplia, y menores presiones en salarios y precios"
IPoM de junio
Inflación mayor a la proyectada en marzo
En cuanto a la inflación, la estimación a diciembre de 2019 aumentó de 2,6% a 2,8% y se señala que la convergencia de la inflación del IPC a 3% se dará durante el 2020, mientras que la del IPCSAE se producirá hacia comienzos del 2021.
Respecto al análisis que llevó al Central a rebajar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base (de 3% a 2,5%), el informe reitera que la decisión se basó en "la evaluación del escenario macroeconómico y sus perspectivas, que incluyen la actualización de los parámetros estructurales y la evolución reciente de la economía".
Con todo, se llegó a la conclusión de que se requería un mayor impulso monetario para asegurar la convergencia de la inflación a la meta.
Escenario externo adverso
En lo externo, "el balance de riesgos continúa sesgado a la baja, aumentando la probabilidad de ocurrencia de eventos negativos", sostiene el informe.
En esa línea, agrega que "la escalada del conflicto comercial entre China y Estados Unidos se ha convertido en el principal riesgo y ha comenzado a trascender a otros ámbitos de la relación entre estas economías".
Además, destaca, "las decisiones arancelarias de Estados Unidos se han extendido a otros países y con motivaciones distintas de las estrictamente comerciales (...). Se suma un resurgimiento de la posibilidad de que el Reino Unido abandone la Unión Europea sin acuerdo".
"Todo esto ha aumentado los temores de una desaceleración más abrupta en el comercio, un deterioro de la confianza de empresas y hogares a nivel global y una pérdida de dinamismo de la actividad mundial".
Frente a dicho contexto, el Central sostiene que en caso de que estos escenarios de riesgo se intensifiquen, podría generarse un deterioro abrupto de las condiciones financieras globales, "ante lo cual los principales bancos centrales probablemente aumentarían la expansividad de su política monetaria".