SANTIAGO.- El sindicato de BancoEstado y la administración de la empresa firmaron este jueves un nuevo Convenio Colectivo que regirá para los cerca de 10 mil trabajadores de la firma y que incluye un bono de pronto acuerdo por casi $5 millones para cada afiliado.
Cabe destacar que la negociación colectiva entre las partes estaba programada para mediados de agosto, pero, "considerando la incertidumbre que -en este momento- podría provocar una negociación colectiva reglada, entre ellas, la tensión que implica la amenaza de una posible huelga y las presiones públicas", se optó por un adelanto de las conversaciones, según indicó el sindicato y confirmó su presidente Carlos Beas a Emol.
Así, la firma del nuevo convenio -que regirá por un plazo de 26 meses a contar del 1 de octubre- "cumple con las principales expectativas de los trabajadores" y contempla una serie de puntos que fueron tildados de "logros".
Respecto a las remuneraciones, el acuerdo alcanzado fijó un reajuste real de 3,5% para las rentas inferiores a $1 millón; de 2,25% para los sueldos entre $1 millón y $1,7; de 1,25% para los que oscilan entre $1,7 millones y $4 millones; mientras que se consideró un aumento de 0,5% para las rentas superiores a los $4 millones.
Además, se pactó un Bono de Pronto Acuerdo de $4.750.000 bruto por trabajador, el cual se pagará el 3 de septiembre próximo. Cabe destacar que casi la totalidad de los 10 mil trabajadores de BancoEstado están afiliados al sindicato.
En otros acuerdos, se consensuó un aumento de la asignación de riesgo para personal de seguridad de $10.000 mensuales y la asignación de $8.425 por cada turno especial de trabajo dentro de la Gerencia de Riesgo Operacional y Tecnológico.
Por último, se acordaron bonos de vacaciones de $210.632 para los trabajadores que se las tomen entre diciembre y marzo: de $263.290 para los que se ausenten entre septiembre y noviembre; y de $325.000 para los que elijan vacacionar entre mayo y agosto.
Las discusiones previas y la circular de Hacienda
Cabe recordar, tal como consignó El Mercurio hace unos días, que esta negociación viene precedida de procesos que no han estado exentos de discusión.
La negociación de 2015 fue polémica por la entrega de un bono de término de conflicto de $6,5 millones a cada uno de los más de 9 mil socios del sindicato, generando críticas del entonces ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, ya que iba contra de la idea de "austeridad fiscal" que intentaba imponer la autoridad. El episodio terminó con la salida del presidente ejecutivo de la entidad bancaria, Guillermo Larraín.
Dos años después, en 2017, la firma estatal, dirigida entonces por Jorge Rodríguez Grossi, y el sindicato decidieron anticipar la negociación colectiva para evitar conflictos por la definición de los servicios mínimos que estaba llevando adelante la Dirección del Trabajo (DT). Incrementos salariales según tramos de renta y un bono de término de negociación de $4,5 millones brutos fueron parte de los acuerdos alcanzados.
Tras dichos episodios, en septiembre de 2018 el Ministerio de Hacienda emitió una circular, aún vigente, que actualizó las instrucciones y procedimientos respecto de negociaciones colectivas de empresas del Estado y de aquellas en que el Fisco aporte 50% o más del capital.
En dicho documento, según el mismo medio, se explicita que los costos totales del nuevo contrato colectivo producto de la negociación que se lleve a cabo "no podrán exceder de un 1% real promedio anual respecto del contrato colectivo vigente (...), porcentaje que debe estar asociado a incrementos efectivos de la productividad de la empresa. De lo contrario, sólo deben mantenerse los costos laborales en términos reales".