SANTIAGO.- La oposición apretó el acelerador en la tramitación del proyecto que busca rebajar la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. Así, y pese a la insistencia del Gobierno de que se trata de una iniciativa inconstitucional por generar gasto fiscal, la presidenta de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Gael Yeomans, anunció junto a otros parlamentarios que la propuesta se votará en la instancia que preside el próximo lunes 2 de septiembre. Es más, la moción se discutirá en dos sesiones con el fin de que ese mismo día sea despachada para su debate en Sala.
Sin embargo, tras la noticia de los parlamentarios opositores la mañana de este martes, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, disparó nuevamente contra el proyecto de la diputada Camila Vallejo y, esta vez, acuñó un nuevo concepto que generó molestias entre los promotores de la iniciativa: "Definitivamente el proyecto de las 40 horas es el proyecto de las 35 horas", dijo el ministro.
¿La razón? Según explicó el titular de la cartera laboral, "porque como ustedes saben, hace una semana presentaron las mismas autoras del proyecto una nueva indicación que establece que se debe imputar a la jornada todo el tiempo que dure el receso para almorzar".
Y agregó que "en la mayoría de las empresas este tiempo va entre los 45 minutos a una hora, de tal manera que no se va a trabajar esas horas, sino que 35 horas o en algunos casos 34", calculó el impulsor del proyecto del Ejecutivo que busca reducir la jornada a 41 horas con foco especial en la flexibilidad.
"A mí me parece que eso es irresponsable, que tarde o temprano va a afectar seriamente la remuneración de los trabajadores (...) De nada sirve establecer una jornada laboral de 45 horas a 35 horas, que es casi un 25% y lavarse las manos respecto del salario de los trabajadores. Tenemos que ser responsables y creo que no es responsable apurar un mal proyecto", remató.
Minutos más tarde, también el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se refirió a la indicación a la que hizo mención Monckeberg y dijo que, como la hora de colación va a estar incluida dentro de la jornada laboral, "este no es un proyecto de 40 horas, sino que va a rebajar la jornada a niveles de 35 o 37,5 horas y eso genera un efecto muy potente en términos de destrucción de empleo".
"Siempre estuvo en el proyecto"
Las molestias entre los parlamentarios de oposición que impulsan la moción de "las 40 horas" no tardó en llegar, pues recalcaron que el tema de que la hora de colación esté considerada dentro de las horas trabajadas existe desde que Camila Vallejo presentó el proyecto hace dos años.
"Que se incluya la hora de colación dentro de la jornada laboral está dentro de la propuesta original,
yo no sé cómo no la vieron, es un proyecto súper simple, ellos mismos han dicho que son sólo dos artículos y no se dieron cuenta. Nos sorprende mucho que no se hayan dado cuenta, quizás es porque no leyeron el proyecto", dijo Vallejo en entrevista con
EmolTV después de las declaraciones del ministro Monckeberg.
Por su parte, la diputada Gael Yeomans (Convergencia Social) también defendió que "el proyecto de ley desde un inicio contemplaba que la colación fuera parte de la jornada laboral (...) esto demuestra que si el ministro (Monckeberg), luego de semanas de criticar el proyecto del ley y de señalar lo malo que era, recién se viene a dar cuenta de esto, es que ni siquiera leyó el proyecto de ley".
Cabe destacar que el documento presentado por la diputada Camila Vallejo hace dos años y que fue aprobado en su idea de legislar el pasado 24 de julio en la Comisión de Trabajo de la Cámara, propone dos modificaciones al Código del Trabajo: reducir la jornada de 45 a 40 horas y eliminar el adverbio "efectivamente" del Artículo 21, con lo cual fija que la hora de colación esté considerada dentro de las horas trabajadas.
Las indicaciones a las que se refiere el Gobierno
El 14 de agosto pasado, los diputados y diputadas Gael Yeomans, Camila Vallejo, Alejandra Sepúlveda (Regionalista Verde), Gastón Saavedra (PS), Maite Orsini (RD), Karol Cariola (PC) y Natalia Castillo (RD), presentaron al proyecto de "las 40 horas" cuatro indicaciones, donde tres fueron descritas como "precisiones al proyecto original".
Así, sólo una de ellas puso en la moción un tema que no había sido considerado en el documento original de Vallejo: la gradualidad de la reducción de la jornada paras las microempresas."Para las empresas que tengan un promedio anual de ingresos percibidos o devengados por ventas y servicios de su giro, no superior a 50 mil UF en los últimos tres años comerciales", la jornada será de 44 horas semanales una vez que la ley entre en vigencia en el Diario Oficial.
"Hay muchas empresas que ya tienen considerado el tiempo de colación como parte de la jornada, pero otras no, porque el Código del Trabajo es interpretable, permite uno o lo otro. Nosotros queremos decir que no es interpretable. El tiempo de colación es parte de la jornada, porque, si no, te podrían incluso descontar la ida al baño, todas esas cosas donde tú no estás trabajando efectivamente"
Camila Vallejo
Posteriormente, detalla la indicación, la jornada bajará a 43 a los doce meses de entrada en vigencia, para culminar en las 40 horas un año más tarde, es decir, a los dos años de entrada en vigencia.
Las otras tres, de acuerdo a Vallejo, fueron presentadas a modo de "reafirmar lo que está establecido en el proyecto original" y así cambiar otros artículos del Código del Trabajo que hablan de jornadas de "45 o 44 horas" y del hecho de que la hora de colación no sea imputable a la jornada laboral. Todo, con el fin de quede 100% coherente con el proyecto original.
Por ejemplo, el Artículo 21 establece que "Jornada de trabajo es el tiempo durante el cual el trabajador debe prestar efectivamente sus servicios en conformidad al contrato". Y una de las indicaciones de la oposición busca incorporar, después de dicha frase, el texto: "incluyendo el período de colación".
Las otras dos indicaciones sólo corrigen la cifra "45" horas a "40" en otras dos leyes, que tienen que ver con las remuneraciones de trabajadores del sector público (Ley 20.883) y estatutos de los asistentes de la educación pública (Ley 21.109).