Un cambio en la metodología sobre las cifras de desempleo terminaron no sólo poniendo en cuestionamiento la validez de las mismas, sino que también provocó la salida del encargado de la Dirección del Trabajo, Mauricio Peñaloza, cuya renuncia fue aceptada por el Ministerio del Trabajo durante la jornada de ayer viernes y que se concretará el próximo lunes.
El hecho se desencadenó el martes, luego que el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, celebrara una disminución de despidos durante enero por el concepto de "necesidades de la empresa". El texto planteaba que en ese mes, "disminuyó considerablemente (37.790), muy por debajo de los 101.827 de diciembre, y los 47.260 de enero 2019. Es clave seguir avanzando en medidas pro empleo, pues detrás de estas cifras hay familias", escribió.
Pero el jueves, debió rectificar la información, señalando que a partir de 2020 la Dirección del Trabajo modificó la forma de informar los datos. "Antes sólo se usaba le fecha de registro -por parte del empleador en la DT- de la carta de término. Ahora se utiliza la fecha de término efectivo de los servicios (que puede ser distinta a la del registro de la carta)", sostuvo. Por lo tanto, la cifra bajo el primer criterio daba 133.551, mientras que con el segundo se registraban los 37.790.
Expertos economistas analizaron en Emol las posibles fallas que gatillaron lo ocurrido y consideraron el mal pie que queda la institución, por un error que también puede ser atribuido a una arista comunicacional, especialmente por dar a conocer las cifras sin un anuncio previo del cambio de la metodología.
"Evidentemente, uno puede cambiarse de una metodología a otra, pero ello lo tienen que hacer muy anunciado, muy informado y, en lo posible, tener una serie con la nueva metodología"
Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo
Así al menos lo plantea Tomás Flores, economista senior de Libertad y Desarrollo, quien sostuvo que "evidentemente, uno puede cambiarse de una metodología a otra, pero ello lo tienen que hacer muy anunciado, muy informado y, en lo posible, tener una serie con la nueva metodología, de manera tal de que los números sean comparables", sostuvo.
En ese sentido, recordó que su experiencia implicó migrar de la antigua encuesta de empleo a la nueva, durante el periodo de enero a marzo de 2010, y no hubo problemas "porque se sabía que la nueva encuesta tenía efectivamente cambios y el mercado pudo interpretar los nuevos datos".
Con todo, Flores reconoce que, al menos comunicacionalmente el organismo queda "muy debilitado", y por eso destaca la importancia avanzar en la Ley de autonomía del INE, para que tenga la capacidad de poder ayudar a otros servicios públicos para construir estadísticas.
"Si el INE hubiese visto efectivamente el cambio metodológico, probablemente esto no hubiera ocurrido. Si el INE hubiera asesorado a la DT, esto no hubiera pasado. Cuando organismos empiezan a crear estadísticas sin saber hacerlo bien, evidentemente se pueden cometer errores como estos", sentenció.
"Claramente hay una inconsecuencia, un error metodológico. Debería haber una ampliación de esa explicación, con peras y manzanas"
Alejandro Alarcón, economista U. de Chile
Quien también apuntó a un error en el cálculo de la Dirección del Trabajo, o al menos a que lo informado en primera instancia por Arab no calzaba fue el economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón. Esto, porque según su propia investigación, basada en la caída de la actividad económica y sobre la base de información que del INE y la encuesta de la U. de Chile, "no eran concordantes con las cifras de la DT, claramente era un error, no sé en qué consistió, pero las estimaciones al menos daban 300 mil pérdidas de empleo a enero".
En ese sentido, destacó que según la evidencia complementaria, actualmente estamos en cerca de un 9% de desempleo, "por lo tanto de aquí al segundo trimestre o quizá al final del primer trimestre vamos a tener dos dígitos de desempleo (...) eso significa que cerca de 1 millón de chilenos van a haber perdido su trabajo".
A juicio de Alarcón, la explicación entregada por la Dirección del Trabajo respecto a la diferencia de cifras es "insuficiente", pues "claramente hay una inconsecuencia, un error metodológico. Debería haber una ampliación de esa explicación, con peras y manzanas".
