Molestia y críticas causó el anuncio de siete isapres -de un total de nueve- de que aumentarán sus precios base en el próximo período de adecuación de contratos (que comienza en julio).
Estas alzas van desde el 4% al 4,9% en las instituciones abiertas y las cerradas (con prestaciones a trabajadores de una determinada empresa o institución) se reajustarán en el 3%.
Y si bien esta tarde se conoció, en voz del Presidente Sebastián Piñera, que el aumento se retrasará hasta noviembre tras una gestión que consideró una reunión personal en La Moneda entre el Mandatario y los representantes de las compañías, antes parlamentarios, ex autoridades y desde el Gobierno salieron a cuestionar especialmente el momento en que se hizo el anuncio, considerando la crisis sanitaria que se vive en el país a raíz de la pandemia del coronavirus.
Un punto que se repitió fue también el que se lamentara no tener las facultades legales para poder intervenir en esta modificación de precios, apuntando a la reforma de isapres que hace nueve años está en el Congreso.
El ex superintendente de Salud, Manuel Inostroza, fue uno de ellos, diciendo -en Radio Oasis- que las compañías "se siguen manifestando cada año en esta dinámica de problemas". Lo mismo hizo la actual autoridad en el cargo, Patricio Fernández, quien aseguró que "las personas ya no pueden esperar" ante la lenta tramitación que ha tenido el proyecto.
Esto porque la iniciativa ingresó el 20 de diciembre de 2011, bajo el primer mandato del Presidente Sebastián Piñera, a la Cámara de Diputados. Un año y un mes después fue aprobada por esa Corporación pasando al Senado, y desde ese momento ha permanecido -sin ningún avance durante el segundo período de la ex Presidenta Michelle Bachelet- hasta ahora.
La reforma de Santelices v/s la reforma de Mañalich
Al asumir el actual Mandatario se comprometió a tramitar esta iniciativa y fue el ex ministro de Salud, Emilio Santelices el encargado de esta misión.
Él elaboró una nueva reforma y en abril del año pasado presentó indicaciones sustitutivas al proyecto que antes se tramitaba. En paralelo se presentó también -por la Cámara de Diputados- una reforma a Fonasa (que tampoco ha salido aún del Congreso).
Pero las críticas fueron inmediatas, desde la oposición la calificaron como una "desilusión" y aseguraron que estaba "hecha a la medida de las isapres".
Tres meses después hubo un cambio de gabinete y Jaime Mañalich volvió a ser el titular del Minsal y lo hizo anunciando que eliminaría lo presentado por su antecesor y retomaría el proyecto -con nuevas indicaciones- que él presentó en 2011. Esto tuvo buena recepción en parte de la oposición quienes aseguraron que lo planteado por Santelices "era bastante malo" por lo que se generaron expectativas ante lo nuevo.
El actual ministro presentó en este marco un "Plan Garantizado de Salud", en el que cada isapre deberá ofrecer un plan al mismo precio para todos los interesados. Además se propone un fondo de compensación de riesgo entre las aseguradoras y puso fin a la discriminación por sexo.
No avanza pese a la suma urgencia
Desde julio del año pasado el proyecto permanece con suma urgencia en la comisión de Salud del Senado, presidida durante el 2019 por el socialista, Rabindranath Quinteros, y desde el 17 de marzo de este año es liderada por su par DC, Carolina Goic.
Según se había anunciado, cuando el ministro Mañalich presentó su propuesta, la idea es que la reforma ya estuviera vigente antes de marzo de este año, justamente para evitar esta alza programada. Pero eso, como se ve ahora, no ocurrió.
El superintendete de Salud aseguró no tener las facultades para poder frenar el aumento, señalando que "algunas isapres no tuvieron la voluntad" de hacerlo tampoco. Mientras que solo tres propusieron una alternativa, que es retrasar el ajuste por tres meses entendiendo la crisis sanitaria.
Mientras que hoy antes de que se conociera el aplazamiento del alza y en medio de su reporte diario por la situación del covid-19 en Chile, el titular de la cartera reiteró que legalmente el Gobierno no tiene las atribuciones para fijar los precios de las isapres.
Sin embargo, dijo que por encargo del Presidente, se contactó con las instituciones para "pedirles un gesto". Más tarde volvió a aparecer ante la prensa junto al Jefe de Estado, para hacer el anuncio de que se hizo el "gesto" para retrasar el momento en que se concretará el aumento.
Estado de excepción
A través de una declaración pública, los senadores del Partido Socialista se sumaron a las críticas por el anuncio, pero manifestaron un matiz respecto a lo declarado por el ministro Mañalich.
Según advirtieron debido a que el país se encuentra en un estado de excepción de catástrofe a causa de la pandemia, el Mandatario puede hacer uso de sus facultades extraordinarias y decretar el congelamiento del precio del alza. Algo similar a lo que ocurrió con fijar el precio de los exámenes PCR de coronavirus.
"Solicitamos al Presidente de la República, que dadas las facultades extraordinarias del estado de excepción constitucional que él mismo decretó, congele con efecto inmediato estas alzas unilaterales de precio en los planes anunciadas por las isapres del mismo modo como lo hizo al fijar el precio máximo del examen para detectar el coronavirus", dice el documento firmado por los senadores PS.