El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, afirmó que Estados Unidos no cerrará su economía nuevamente en caso de una segunda ola de covid-19, luego de que varios estados del país registran un aumento en el número de casos.
"No podemos cerrar la economía de nuevo. Creo que hemos aprendido que si uno cierra la economía está creando más daños", dijo la autoridad en la cadena CNBC, en momentos en que la economía estadounidense está en recesión como consecuencia directa de las medidas de contención del virus.
Mnuchin dijo que está preparado para volver al Congreso a solicitar más fondos a fin de proteger a los empleos y a los trabajadores, pero indicó que la ayuda específica para los estados deberá estar sujeta a negociaciones con los legisladores.
Las medidas de contención dispuestas por el gobierno federal y por los estados para detener la propagación del virus afectaron gravemente a la economía más grande del mundo, generando decenas de millones de despidos desde mediados de marzo y una tasa de desempleo del 13,3% en mayo, una cifra que recuerda a la Gran Depresión de hace 90 años.
Mnuchin mencionó el "daño económico" de los cierres de negocios y comercios en todo el país, así como las dificultades en el plano médico, "y todo lo demás".
Sin embargo, defendió a posteriori las medidas de contención tomadas y alabó la respuesta a la crisis del presidente Donald Trump.
El país más afectado del mundo por número de contagios y decesos, Estados Unidos, que registró su primera muerte vinculada al virus a principios de febrero, suma ya casi 113.000 fallecidos y enfrenta ahora un aumento en el número de casos reportados en varios estados.
En Texas y Carolina del Norte actualmente hay más pacientes con covid-19 hospitalizados que hace un mes.
Los 50 estados del país están tratando de ver cómo avanzan en la flexibilización de las medidas de contención.
Algunos, como Texas o Georgia, iniciaron la reapertura en abril, como reclamaba Trump, generando acalorados debates con los partidarios de la prudencia, que temían el impacto más grave de una segunda ola.
"La buena noticia es que se tiene una gran capacidad de pruebas (diagnósticas) y una gran capacidad hospitalaria", señaló el secretario del Tesoro.
"Eso era el gran problema y la razón por la cual el presidente tuvo que cerrar partes de la economía", sostuvo.
Además, Mnuchin consideró que es normal que la reapertura de las empresas vaya acompañada de un aumento en los casos, pero se mostró confiado sobre la respuesta que pueda dar el país.
"La tecnología (para el seguimiento de los contactos de los contagiados) está mejorando mucho, por lo que creo que manejaremos esto adecuadamente", dijo.