Un llamado a jugar un rol activo en el proceso constituyente que se abrirá en el país hicieron este martes un grupo de 19 líderes empresariales, quienes convocaron a sus pares a ser actores importantes en la creación de una nueva hoja de ruta y no ser parte del coro de personas que piden refundar todo o mantener el status quo.
El texto, publicado hoy en El Mercurio, fue firmado por Andrés Meirovich (fundador y presidente de Genesis Ventures), Arístides Benavente (presidente de Komax), Bernardo Larraín (director de Colbún), Carmen Assadi (fundadora y socia de E-Press), Christoph Schiess (presidente de Tánica) y Daniela Lorca (fundadora de Babytuto).
También lo suscribieron Diego Fleischmann (fundador de Migrante), Eduardo Della Maggiora (CEO de Burn to Give),
Gonzalo Said (director de Embotelladora Andina), Ignacio Canals (fundador y socio de Lemontech), Javier Álvarez (fundador y presidente de Pares y Álvarez) y Jorge Pacheco (cofundador y director ejecutivo de Oxxean).
Completan el grupo José Antonio Garcés (director de Embotelladora Andina), Juan Sutil (presidente de Empresas Sutil), Juan Santa Cruz (presidente de Lipigas), Matías Claro (CEO de Grupo Prisma), Nicolás Luksic (director de Quiñenco), Paulo Carrasco (fundador Inmobiliaria Tierras Australes) y Rosario Navarro (vicepresidenta de Sonda).
En el documento, los empresarios manifestaron que "estamos a menos de dos meses del plebiscito y vivimos un momento crítico. El estallido y la pandemia nos dejan una profunda crisis económica y social, y la reconstatación de brechas sociales, institucionales y culturales que arrastrábamos y que no hemos sabido resolver".
"Quienes suscribimos esta carta somos empresarios y emprendedores unidos por la vocación de seguir haciendo empresa en Chile, y confiamos en que la encrucijada que vivimos, lejos de anticipar una catástrofe, representa una oportunidad para re-establecer un nuevo equilibrio político, económico y social", añadieron.
En ese contexto, indicaron que "no nos sumaremos al coro que responsabiliza solo a la política del estado actual del debate. Tampoco, a ese otro que se conforma con el discurso autoflagelante y polarizante. Chile no necesita más dedos acusadores, ni espectadores opinando en la galería. Chile hoy nos llama a ser un solo equipo, cuya suma activa, visionaria y optimista será determinante en el resultado de este gran partido".
"Invitamos a todos los emprendedores y empresarios a ser parte de la construcción de un Nuevo Equilibrio, que incluye pero trasciende el proceso constitucional, y se expresa en una hoja de ruta de largo plazo. Que comienza con la recomprensión del Chile actual, y termina con un país más desarrollado, abierto, justo, inclusivo y sustentable, donde las personas puedan potenciar con libertad y éxito sus talentos, y enfrentar con resiliencia las contingencias", enfatizaron.
Fundamentos del "nuevo equilibrio"
Los firmantes recalcaron que "adherimos a un reformismo decidido, que se distancie de la refundación, que desconoce lo que se ha construido en estos 30 años. Y rechazamos el inmovilismo o las defensas del statu quo, porque solo acrecientan la crisis".
"Es así como nos comprometemos con dos importantes espacios, en cuya planificación ya estamos activamente trabajando. En la dimensión económica y social, asumiremos con valentía la recuperación, con acciones desafiantes e innovadoras para generar empleos dignos, y con la misión de transitar hacia una economía más abierta, competitiva, innovadora, sustentable y resiliente", aseveraron.
Asimismo, en lo político-institucional, manifestaron que "nos comprometemos con
una visión optimista y constructiva del proceso de nueva Constitución o de reforma a la actual, según cualquiera sea la alternativa que definan los chilenos en octubre. Y sobre todo, nos comprometemos a propiciar un diálogo activo y profundo sobre los mínimos comunes que deben estar en la Constitución".
"Advertimos con responsabilidad y franqueza que la Constitución no resolverá todas las brechas sociales, económicas, territoriales, culturales e institucionales que se arrastran por décadas; que las respuestas simples a problemas complejos tarde o temprano frustrarán las expectativas ciudadanas; que si no asumimos un compromiso más decidido con el orden público y la paz social, no podremos transformar esta crisis en oportunidad, y que únicamente con una recuperación económica sustentable y resiliente, las chilenas y chilenos contarán no solo con asistencia estatal, sino que, sobre todo, con dignidad y futuro", indicaron.
Finalmente, se comprometieron "a darle contenido y acción al concepto de un ‘Nuevo Equilibrio’. Superado el que tuvimos desde el retorno a la democracia, es el momento de construir otro, sobre la base de un país distinto al de ayer. El punto de partida está en nuestras manos: el que seamos muchos los empresarios y emprendedores que nos comprometamos con un proceso dinámico para identificar lo que nos une, sin temor a visibilizar también nuestras diferencias".
"Queremos nutrir ese reformismo decidido tanto en el Estado como en la empresa. Nos proponemos superar así a los que consideran todo insuficiente, como también a los que se resisten a cualquier cambio, atrincherados en la defensa del pasado. A diferencia de ellos, que se inmovilizan en un debate polarizado, los firmantes preferimos tomar la decisión de avanzar colaborando para que esa esquiva armonía política, económica y social coexista con una sociedad diversa, incierta y compleja", concluye la misiva.