El proyecto fue impulsado por el diputado Ilabaca (PS).
Aton
La comisión de Constitución de la Cámara
aprobó en particular y despachó a la Sala el proyecto que
permite el retiro de los fondos previsionales para quienes tengan una enfermedad terminal.La moción presentada por el
diputado Marcos Ilabaca (PS) fue respaldada por toda la comisión, incluyendo los representantes de Chile Vamos quienes aprobaron la mayoría de las indicaciones presentadas.
Los legisladores oficialistas explicaron que no podrían estar en contra de un proyecto en este tenor, pero manifestaron que lo respaldan en los términos de la
iniciativa que envió el Gobierno a la comisión de Trabajo, por lo que pidieron (particularmente las RN Paulina Núñez y Camila Flores) al Ejecutivo darle
discusión inmediata a ese texto. La solicitud fue acogida por el
ministro Cristián Monckeberg, quien lo confirmó en la sesión.
Con esto ambos proyectos llegarían al mismo tiempo a la Sala y será el Pleno el que definirá cuál avanza eventualmente hacia el Senado.
El proyecto impulsado Ilabaca, según lo que aprobó hoy la comisión, establece que una persona que haya sido diagnosticada por un médico cirujano con una enfermedad terminal y así lo demuestre ante la Superintendencia de Pensiones,
podrá recibir el 100% de sus fondos disponibles en la AFP.En este punto se opuso el diputado
Juan Antonio Coloma (UDI) quien planteó que a su juicio sería necesario que una junta médica haga el diagnóstico y no solo un profesional. Por otro lado, apoyó todos los otros puntos. Mientras que los diputados
Jorge Alessandri (UDI) y Luciano Cruz-Coke se abstuvieron a lo largo de la votación.
"Se entenderá por enfermedad terminal aquella condición en la que una persona presenta una enfermedad incurable, irreversible y progresiva, sin posibilidades de respuesta a los tratamientos curativos y con un pronóstico de vida limitado", dice el proyecto.
Además se aprobó que el
retiro no constituirá renta y la Superintendencia tendrá diez días desde que se apruebe la reforma para que los afiliados puedan solicitar su retiro. Al mismo tiempo, se establece que una vez que se pidan los fondos la Superintendencia tendrá diez días para aprobarlo y la AFP cinco días para entregarlos.
La principal diferencia que propone el proyecto del Ejecutivo, es en primer término que se trata de una modificación a la Ley 3.500 mientras que lo de Ilabaca es una reforma constitucional. Además, el texto impulsado por el Ministerio del Trabajo señala que las administradoras tendrán que hacer una diferencia en el cálculo de pensión para los afiliados que demuestren una enfermedad terminal, y se les entregarán los recursos en 24 meses.
El debate continuará en la comisión con la votación en particular del proyecto que permite un segundo retiro del 10% de los fondos previsionales, cuya principal impulsora es la diputada Pamela Jiles (PH).