"
El que la sigue la consigue", fue la reflexión que hizo el vicepresidente de la Cámara, Francisco Undurraga (Evópoli) al conocerse el resultado de la votación solicitada por el diputado
Gabriel Silber (DC) quien hoy presentó un nuevo proyecto para declarar el
próximo 17 de septiembre como feriado irrenunciable.Su insistencia se dio luego del revés que sufrió ayer el parlamentario falangista cuando la Sala respaldó a la mesa de la Corporación considerando que no podría ser tramitada la misma idea.
Este jueves
59 diputados le dieron la razón a Silber, 38 en contra y siete se abstuvieron. Permitiendo con esto que ahora pueda ser enviado a discusión a la comisión de Trabajo.El diputado hizo algunas modificaciones a su idea inicial, pero apuntando al mismo objetivo para que el viernes previo a las Fiestas Patrias pase a ser de feriado legal a irrenunciable.
Desde la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), indicaron que su gerente general, Tomás Silva, se reunió hoy con Silber para solicitarle que incluya en el proyecto una excepción para las pequeñas y medianas empresas. Esto, ya que, a juicio del gremio, la medida es perjudicial para los emprendedores del país.
"Actualmente el estado de nuestras pymes es frágil debido al impacto que ha significado la pandemia para su estabilidad y capacidad de resistir las fluctuaciones de la economía", dijo Silva en un comunicado.
Según la Asech, las pérdidas que generan las pequeñas y medianas empresas producto de un feriado irrenunciable son cuantiosas y agudizan la compleja situación que han vivido estos meses. Calculan que un feriado en la economía puede impactar entre 0,2 a 1 punto del PIB.
Por eso, la propuesta consiste en excluir a todas las empresas de menor tamaño de la condición de irrenunciable de este feriado para poder otorgarles la libertad de funcionar y generar ingresos en un período de alto movimiento.
El gremio aseguró que Silber habría señalado que no tiene ninguna intención de afectar o perjudicar a las pymes. En esa línea, habría analizado la alternativa de que las pequeñas y medianas empresas puedan operar el 17 de septiembre, estableciendo que para ellas el feriado no tenga carácter irrenunciable.