El gigante inmobialiario chino Evergrande reconoció estar "bajo enorme presión" ante la montaña de obligaciones que debe asumir por más de US$300 mil millones, las cuales aseguró que puede no ser capaz de cumplir. Ante esto, el temor por su posible quiebra crece y se han extendido este miércoles a más ciudades chinas las protestas por parte de sus compradores, inversionistas y contratistas.
Varias decenas de manifestantes volvieron a reunirse por tercer día consecutivo frente a la sede central de Evergrande en Shenzhen, en el sureste de China. "Evergrande, devuélvenos nuestro dinero", eran parte de las consignas que se escuchaban entre los manifestantes.
Aunque no encontraron una fuerte presencia policial, lo movilizados no quisieron dispersarse, furiosos especialmente después de que Evergrande aparentemente les ofreciera saldar su deuda con promesas de supuestas propiedades, aparcamientos o unidades de almacenaje.
"Nos han ofrecido tiendas, guarderías, plazas de aparcamiento (...) pero no podemos usarlas. Ninguno de nosotros acepta eso", dijo una mujer que solo quiso dar su apellido, Wang. La mujer aseguró que su empresa financiera está sufriendo debido a las deudas impagadas del promotor inmobiliario.
Los expertos afirman que la compañía que cotiza en la bolsa de Hong Kong tiene más de un millón de propiedades pagadas por clientes y aún sin construir, lo que aumenta la sensación de pesadilla entre los inversores chinos, muchos de ellos compradores de su primera vivienda.
La mastodónica empresa, una de las mayores firmas privadas de China y uno de los líderes internacionales en la promoción inmobiliaria, reconoció el martes encontrarse bajo "enorme presión", pero descartó el escenario de una quiebra. Este miércoles, consultada por la AFP, la firma no quiso hacer comentarios.
El promotor inmobiliario, cuya rápida expansión en 280 ciudades chinas hizo crecer su reputación, aparece ahora al borde del colapso, aunque los expertos afirman que el gobierno chino no permitirá una quiebra caótica.
"Una quiebra de Evergrande podría dañar la confianza de los consumidores si afecta a los depósitos pagados por los hogares para casas que todavía no han sido completadas, pero asumimos que el gobierno actuará para protegerlos", señaló la agencia de calificación Fitch en una nota este miércoles.
Se desploma en la bolsa
En un comunicado a la bolsa de Hong Kong, Evergrande explicó que había contratado asesores financieros para explorar "todas las soluciones viables" para solventar su falta de liquidez y advirtió que no podía garantizar el cumplimiento de sus obligaciones.
El grupo aseguró que "las noticias negativas en los medios" han provocado "el continuo deterioro en la obtención de liquidez del grupo que, a su vez, coloca una enorme presión en el flujo de caja y la liquidez" de la compañía.
Las acciones del grupo caían un 9% el martes y, desde principios de año, acumulan una depreciación de casi 80%. Dos agencias crediticias degradaron la semana pasada la calificación de su deuda y el valor de sus acciones está en niveles de 2009, entre especulaciones sobre un posible colapso.
Gran desafío para China
Existe el temor de un contagio al endeudado sector inmobiliario de China, que representa un cuarto de su economía, con afectaciones al sector bancario y los inversores
"El colapso de Evergrande sería el mayor desafío que el sistema financiero de China ha sufrido en años", afirmó Mark Williams, economista jefe de Asia en Capital Economics.
"Los mercados no parecen preocupados ante el potencial de un contagio financiero por ahora", pero "esto cambiará en caso de una quiebra a gran escala" que probablemente obligaría al banco central a intervenir, indicó Williams.
"El desenlace más probable sería una reestructuración en que otros promotores asuman los proyectos por terminar de Evergrande a cambio de quedarse parte de la cartera de propiedades", añadió.
"El colapso de Evergrande sería el mayor desafío que el sistema financiero de China ha sufrido en años".
Mark Williams
Aunque ha vendido participaciones en algunos de sus múltiples activos y ha ofrecido importantes descuentos para deshacerse de bienes inmuebles, en la primera mitad de año registró un 29% de caída de sus beneficios. También tiene dificultades para vender sus oficinas en Hong Kong, incluso con un precio a la baja.
A principios de mes, Bloomberg aseguró que algunos acreedores habían reclamado al grupo el reembolso inmediato de los préstamos otorgados.
Evergrande fue fundado en 1996 por Xu Jiayin, que se convirtió en el hombre más rico de China durante el boom inmobiliario del país en los años 1990.En esos años invirtió en masivas promociones en nuevas ciudades y, en 2009, recaudó US$9.000 millones en su salida a la bolsa de Hong Kong.
Un año después, el magnate compró un club de fútbol en dificultades y lo renombró Guangzhou Evergrande, que desde entonces ha ganado ocho ligas y ha fichado estrellas como el brasileño Robinho o el colombiano Jackson Martínez.