China tiene capacidad para "amortiguar el golpe" de Evergrande, el mayor promotor inmobiliario de China, que amenaza con quebrar, lo que hace temer por la economía del gigante asiático e incluso mundial.
Así lo afirmó este martes la economista jefe de la OCDE, Laurence Boone. "Creemos que las autoridades chinas tienen la capacidad fiscal y monetaria para amortiguar el golpe", aseguró en una conferencia de prensa sobre las previsiones económicas mundiales del organismo internacional para 2021 y 2022.
La compañía, el mayor promotor inmobiliario del país en facturación, tiene enormes deudas por algo más de US$300 mil millones y podría quebrar.
Esta semana, algunos analistas incluso empezaron a hablar de un posible "Lehman chino", en referencia al colapso del banco estadounidense en 2008 y la crisis que desencadenó en el sistema financiero mundial.
La OCDE calcula que una caída del 2% de la demanda china en dos años, lo que de momento no está previsto, podría reducir la actividad económica mundial en un 0,5%. El sector inmobiliario es clave para la economía china, representa alrededor de una cuarta parte de su PIB y fue fundamental en la recuperación económica en medio de la pandemia.
En cuanto al posible impacto de una quiebra de Evergrande en el ámbito financiero, la economista jefe de la OCDE aseguró que "la conexión entre los mercados financieros de China y los otros es menor que la que vemos en el mundo occidental", por lo que, a su juicio, "el impacto sería relativamente limitado, salvo para algunas empresas".
Los desafíos más próximos de Evergrande
Por ahora, los ojos de los mercados están puestos en si Evergrande será capaz de cumplir con el pago de intereses por el valor de US$84 millones, cuyo vencimiento es el próximo jueves. A ello, se le suman otros US$47,5 millones a devolver antes del próximo 29 de septiembre.
Según el diario económico Caixin, la empresa debe más de 800.000 millones de yuanes (US$127.500 millones), a devolver en los próximos doce meses, pero su liquidez actual asciende a un 10 % de ese importe.
"Creemos que las autoridades chinas tienen la capacidad fiscal y monetaria para amortiguar el golpe".
Laurence Boone
La misma fuente indicó que a finales de junio Evergrande contaba con una deuda de 2.000 billones de yuanes (unos US$309.000 millones), "además de una cantidad de deuda desconocida que no está en las cuentas".
"Muchas instituciones creen -apuntó Caixin- que el gigante inmobiliario está al borde de una reestructuración de deuda o incluso de una bancarrota".
¿El Lehman Brothers de China?
Desde el banco británico Barclays consideraron que "un posible impago de Evergrande podría traducirse en un lastre en el sector inmobiliario", aunque se apresuraron a añadir que "está lejos de ser el 'momento Lehman' de China".
En un informe publicado este lunes, el banco británico desglosó cómo, a la vista de las cifras del sistema bancario chino, "es difícil argumentar que las perdidas de préstamos de Evergrande supongan un riesgo sistémico al sector bancario".
"En una situación límite, incluso si los mercados de capital se cerraran a todas las empresas inmobiliarias chinas, los reguladores podrían hacer que los bancos les prestaran a esas compañías, manteniéndolas a flote y ganando tiempo para buscar una salida", recogió el documento. Asimismo, desde Barclays apostaron que los efectos de los posibles impagos de Evergrande se notarían sobre el crecimiento.
El economista jefe de la firma de inversión francesa AXA Investment Managers, Gilles Moëc, opinó que "la corrección de los excesos en el sector inmobiliario solo tendrá consecuencias sistémicas si el Gobierno chino lo permite".
Una sesión suave
Hoy el día no fue tan dramático como las jornadas anteriores en la bolsa de Hong Kong: las acciones de Evergrande cedieron un 0,44% y, en el índice de referencia de la bolsa de Hong Kong, el Hang Seng rebotó y subió un 0,51 %, con el subíndice inmobiliario liderando las ganancias, con un 2,97 %.
Cierto es que la jornada había comenzado mal para Evergrande (que no forma parte del Hang Seng) y cayó fuertemente poco después de la apertura de la sesión de hoy. Sus títulos se recuperaron hasta un -3,51 % en la pausa del mediodía, para remontar hasta el citado -0,44 % al final de la sesión.
Las cifras son menos oscuras vistas en perspectiva: en lo que va de año, el valor de sus acciones se ha depreciado un 84,77 %, pero no variará mañana, ya que el parqué hongkonés permanecerá cerrado por ser festivo local.