Un preocupante 1,9% escaló el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en marzo de este año, confirmando que la elevada inflación se ha convertido en uno de los principales problemas de la economía chilena, la que responde, principalmente, al excesivo incremento del gasto y los shocks sobre los precios de materias primas provocados por la guerra en Ucrania.
Con esta alza –la mayor en casi 30 años, desde octubre de 1993-
la subida de precios acumulada a doce meses en Chile llegó a 9,4%, quedando muy cerca del 10% que el Banco Central pronosticaba que se alcanzaría a mitad de año.
Dicha situación, bajo el análisis del mercado, eleva las presiones por nuevas y potentes alzas en las tasas de interés en un escenario que ya se preveía complejo, y en el cual está presente el fantasma de un nuevo retiro del 10%.
A juicio de Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, el dato "confirma un escenario de presión generalizada al alza en los precios. En los próximos meses, veremos una inflación que seguirá subiendo hacia el 10%, tanto por un momentum que la economía venía arrastrando previamente, como por las presiones derivadas del alza pronunciada en materias primas y prolongadas disrupciones en las cadenas globales de producción y logística".
"Con ello, aumenta la probabilidad de nuevas alzas en la Tasa de Política Monetaria (TPM) hacia 8% en los próximos meses. Esto se da en un contexto macroeconómico desafiante, con actividad que se contraerá en los próximos trimestres", acotó.
Junto con ello, resaltó que "es clave que la política fiscal contribuya con la normalización de la economía chilena, y se mantenga el compromiso de consolidación fiscal aprobado en la ley de Presupuestos vigente. Un nuevo retiro de ahorros previsionales va en la dirección opuesta y solo exacerbaría el problema inflacionario afectando especialmente a los más vulnerables".
Sobre esto, Ricardo Consiglio, economista jefe de Zurich AGF, aclaró que "será importante mirar lo que ocurra durante la próxima semana en las votaciones en el Congreso de un nuevo retiro de los fondos de pensiones, el que de aprobarse presionará más al alza la inflación y las tasas de interés, complicando aún más el accionar del Banco Central y aumentando el costo de financiamiento".
"Por otro lado, el anuncio del nuevo paquete fiscal no debería generar presiones al alza en la inflación ni tampoco efectos significativos en crecimiento económico, pero si serviría para reducir las presiones a la baja de las expectativas de crecimiento y para amortiguar la subida de precios en los hogares más vulnerables", manifestó.
"Ponen en entredicho la trayectoria inflacionaria estimada por el Banco Central y hace difícil converger a la inflación proyectada a diciembre de 5,6%, lo cual va a generar incertidumbre sobre la cantidad y tamaño de las próximas alzas de la Tasa de Política Monetaria"
José Manuel Peña, senior portfolio manager en Fintual
Por su parte,
José Manuel Peña, senior portfolio manager en Fintual, mencionó que el incremento "es una sorpresa considerable, lo cual recalca que la inflación es una de las principales alertas en la agenda macroeconómica de Chile para este año".
Asimismo, subrayó que la inflación muestra "un aumento de 9,4% anual, el registro más alto en más de 13 años. Nos ubica además en la parte alta de las economías latinoamericanas relevantes que han publicado recientemente sus índices de precios".
Por otro lado, Peña explicó que las nuevas cifras del IPC "ponen en entredicho la trayectoria inflacionaria estimada por el Banco Central y hace difícil converger a la inflación proyectada a diciembre de 5,6%, lo cual va a generar incertidumbre sobre la cantidad y tamaño de las próximas alzas de la Tasa de Política Monetaria".
Lo que sí, acotó que "estos datos solidifican la postura oficialista sobre el impacto macroeconómico de los retiros de fondos de pensiones y el riesgo inflacionario que estos imponen, justo cuando el quinto retiro está en plena discusión parlamentaria".
Francisco Simian, economista jefe de Altafid, sostuvo que "la cifra del mes de marzo no sólo más que duplicó la expectativa del mercado, sino que incluso sobrepasó la cota superior del rango de expectativas. Ante esto, obviamente que vemos que la barrera de 10% anual será sobrepasada con incluso mayor probabilidad".
Con todo, prevé que "las agresivas subidas en la Tasa de Política Monetaria que se acordaron en las últimas reuniones tenían precisamente este escenario en mente. Dado que la política monetaria actúa con un rezago, no creemos que el Banco Central siga incrementando la TPM al ritmo que lo ha venido haciendo hasta ahora".
Desde
Capital Economics señalaron que el aumento de la inflación en marzo respalda su opinión de que el Banco Central subirá las tasas de interés más de lo esperado en los próximos meses. "Esperamos que las nuevas subidas de la inflación de los alimentos y los combustibles hagan que la tasa general supere el 10% anual a corto plazo", proyectó la entidad.
Además, apuntó que los crecientes riesgos de la inflación sugieren que el ente rector podría endurecer la política monetaria en hasta 100 puntos base y alcanzar el 8% en su próxima Reunión de Política Monetaria (RPM). "Refuerza nuestra opinión de que el ciclo de endurecimiento irá más allá de la senda implícita en las últimas orientaciones del Banco Central y en el consenso de los analistas", concluyó
En tanto, Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, comentó que "en la medida que se está dando la desaceleración del consumo que prevé el Central, pero por otra parte los precios no ceden, el escenario sería más negativo. De todas formas, esa deceleración debería ayudar a las presiones inflacionarias disminuyan en el futuro y por otra parte, las fricciones que han hecho subir los precios de los recursos naturales también deberían tender a ceder".
Según sus estimaciones, es probable que en los próximos meses "los registros siguientes se ubiquen en el rango de 0,5% a 1,0%, lo que impulsaría a la inflación al menos o sobre el 10,0% en términos de variación anual".
Por lo mismo, plantea que "la TPM debería ubicarse incluso sobre el techo del último corredor publicado por el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo. En particular, nosotros estimamos que alcanzaría un nivel de 8,5% en las próximas reuniones".
De acuerdo a las estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), "la probabilidad de alcanzar los dos dígitos, algo no visto en casi 30 años, cobra fuerza para los próximos meses".
"Pese a la agresiva respuesta por parte del Banco Central, llevando la Tasa de Política Monetaria a su mayor nivel en 10 años, y a la evidente desaceleración de la demanda interna, se espera que la inflación anualizada siga acelerándose hasta al menos mediados de este año, para luego comenzar a dar claras muestras de moderación hacia el último trimestre", apuntó el gremio en un comunicado.
En línea con ello, plantean que "si bien el ajuste de expectativas del último IPoM había contribuido a moderar la incertidumbre del mercado, estas nuevas cifras apuntan en sentido contrario, por lo que probablemente veremos una reacción al alza en las tasas de interés en el corto plazo".
Renato Campos, analista Jefe de Admiral Markets, aseguró que "estamos en un escenario adverso y más complejo al antes planteado, anticipando tal vez un proceso de recesión en el que podría considerarse la economía local. No obstante, en el corto plazo dependerá del actuar de las políticas monetarias y el escenario internacional, que podría revertir el empeoramiento de las condiciones actuales y futuras, haciendo énfasis en el desarrollo del conflicto al este de Europa que añade presión a las materias primas".
"Esperamos que con el reciente reporte de inflación conocido la política monetaria del Banco Central de Chile alcance el rango superior de nuestras expectativas de cara al término de año, la que podría ubicarse en un 8,5%, lo que se traduciría muy probablemente en dos próximas alzas de 0,75% cada una", agregó.
De todos modos, Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, afirmó que "probablemente la velocidad de convergencia de la inflación será un poco más lenta de la proyectada por el Banco Central, pero en el horizonte de política, esto es, de aquí a 24 meses, la veo en torno a 3-3,5%".
Y advirtió que el instituto emisor "debe calibrar muy bien sus siguientes movimientos para lograr, por una parte, contener la inflación y encauzarla, y por otro, no provocar un frenazo en la economía que ponga en peligro la tasa de crecimiento proyectada para este año (1-2%)".