"Sorpresa, decepción e incertidumbre" generó para los economistas y analistas argentinos el triunfo del candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, en esta primera vuelta, lamentando el "triunfo del populismo".
El reciente domingo pesa en el mundo económico de Argentina, y es que las elecciones tuvieron como resultado al candidato oficialista y actual ministro de Economía en primer lugar con 35,9% de los votos, seguido por Javier Milei con 30,51%, lo que significa preliminarmente, la permanencia del kirchnerismo en el gobierno argentino.
En consenso, los economistas argentinos advierten que –hasta las elecciones finales del próximo 19 de noviembre– continuarán profundizando los desequilibrios en su economía, sin incentivos para cambiar, al menos en el corto plazo, con más dólares diferenciales.
Además, creen que permanecerá el actual panorama, con los problemas que hay para acceder a las divisas y la creciente inflación. Sumando a lo anterior un eventual nuevo paquete fiscal que se sume al "plan platita", plan con el que el gobierno busca mitigar los efectos de la devaluación y la disparada inflación.
Esto no es todo, a largo plazo algunos advierten la necesidad de un cambio para alterar la actual visión de los inversionistas, los que –de triunfar Massa en segunda vuelta– se volverán a encontrar con los mismos incentivos y personas dirigiendo el país.
Desilusión del mundo económico
Manuel Tagle, presidente de la Bolsa de Comercio de Córdoba, dijo que los argentinos no han aprendido o, simplemente, no toman conciencia de lo que sería continuar con el populismo en el país.
"Sergio Massa ha sido el ministro que llevó
la inflación al 180% o 200% anual en los últimos meses y que ha emitido una cantidad desproporcionada de moneda para poder hacer frente a un Plan Platita, cuando el país no está en condiciones de soportarlo, y agrava el déficit fiscal. Por otra parte, el país se quedó sin dólares con el cepo cambiario y todos los controles que tiene la economía, con lo cual la
situación se hace cada vez más difícil de controlar. Así que creo que la gran desilusión es que la sociedad no percibió o no valorizó lo que realmente debe valorar que es la seriedad, la sensatez, la racionalidad que debe
tener un candidato a presidente", afirmó a La Nación.
Por otro lado, predijo que si Massa profundiza estas políticas "se van a vivir momentos difíciles", agregando que "Argentina puede tomar un rumbo muy desafortunado si estas medidas se profundizan. Esperemos que recapacite y cambie drásticamente y ordene sus ideas y políticas dándole la espalda al kirchnerismo".
A la espera de la segunda vuelta
Hasta las elecciones del 19 de noviembre, el actual gobierno aún puede establecer medidas, lo que mantiene intranquilos a los expertos.
Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, opinó que el resultado es un "espaldarazo" para el ministro de Economía y para la estrategia política y económica que venía llevando el Gobierno con acuerdos de precios, congelamientos y un dólar oficial que por lo menos hasta las votaciones no daría un salto.
"Creo que todo lo que pasó la semana pasada, la incertidumbre o el miedo incluso a un triunfo del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, en primera vuelta, va a mermar y la brecha va achicarse o por lo menos vamos a tener una apertura del mercado financiero alternativo del dólar bajando", agregó.
En el mismo sentido, el director de la consultora EcoGo, Sebastián Menescaldi, dijo que probablemente Massa va a seguir extendiendo los regímenes del dólar especial y quizás los amplíe y proponga liquidar 50% al dólar oficial y 50% al contado con liqui (CCL), "lo que va a terminar descomponiendo más la economía".
"En el corto plazo, probablemente también otorgue algún paquete fiscal más, generando más desequilibrio entre los pesos y los dólares que escasean. Eso va a tener como consecuencia que el 10 de diciembre el punto de partida para el próximo Gobierno va a estar más forzado", añadió.
Por su parte, el titular de la Copal y de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, dijo estar sorprendido por el resultado, si bien estimó que la definición no es concluyente.
"Todavía no es game over, no es juego terminado y la espera a la segunda vuelta va a ser un mes muy largo en función de la realidad productiva, el acceso a insumos importados, dólares, etc. Hay posibilidad de una mayor contracción de la oferta y la demanda. No es un mes de transición porque todavía parecería que hay competencia, que no está definido", declaró e insistió en la preocupación por los insumos y la inflación "porque tampoco pareciera que fuera a haber cambios notorios que serenen".
Por último, el titular de Fate-Aluar, Javier Madanes Quintanilla, dijo que del resultado se infieren "serios problemas" para mantener unido a Juntos por el Cambio y un tránsito hasta la segunda vuelta profundizando la falta de oferta de bienes y escasez absoluta de divisas. "Sergio Massa va a tener que empezar a blanquear su eventual gabinete y seguramente va a haber deserciones en La Libertad Avanza. Lindo combo", concluyó.
A largo plazo
De presentarse resultados similares a los experimentados ayer, el país vecino continuará con el actual partido en el poder, lo que sin duda, inquieta a los economistas argentinos.
Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma, explicó en diálogo con La Nación que "Massa no tiene mucho para hacer distinto”, lo que probablemente lleve a que "profundice todo lo que hizo hasta acá". Es decir, "es probable que extienda los tipos de cambio diferenciales, ya sabemos que va a usar el swap con China y habrá que ver si hace alguna irresponsabilidad fiscal más, algo más del plan platita".
Caamaño también dijo que la brecha cambiaria puede "moderarse en el margen, porque es más improbable un escenario de dolarización desordenada, que era lo que traía Milei". Y agregó: "El problema es que Massa tampoco tiene una receta para salir del lugar en el que estamos. Entonces, si bien la incertidumbre puede descomprimir en el margen un poco, la brecha va a seguir alta, aunque quizás menos alta".
En cuanto al largo plazo, Caamaño dijo que Massa va a tener que cambiar muchísimo para modificar la visión que tienen los inversores del país, sobre todo aquellos que no invierten hace cuatro años y "se vuelven a encontrar con los mismos" (por la continuidad del peronismo en el Gobierno).
"Massa va a tener que cambiar muchísimo para modificar eso. Va a tener que ser otra cosa totalmente distinta. Incluso cuando se lee el programa de Unión por la Patria, se ve que Massa está muy jugado a todo lo exógeno, como el litio, Vaca Muerta y la cosecha, y estamos teniendo una sequía terrible, el ciclo de liquidez mundial está ajustando rápido, estamos entrando en una etapa de superdólar de nuevo, la tasa alta y las commodities van a sufrir, o sea que no tenemos viento a favor. La veo complicada", cerró.