Un informe elaborado por la Universidad San Sebastián y la consultora inmobiliaria Tinsa, reveló que el cálculo de dividendo para una vivienda en la Regín Metropolitana superaría el 25% del ingreso promedio familiar del capital demandado por las entidades financieras para optar por un crédito hipotecario.
De esta manera, el ingreso promedio se convierte en una de las principales barreras para acceder al financiamiento de una vivienda, al menos en la capital.
La estimación fue realizada considerando el valor del ticket promedio en la región con cifras del primer trimestre, simulando una hipoteca por el 80% de valor de la propiedad a 25 años con los rangos de tasas más bajos ofrecidos por el mercado financiero.
En esa línea, el estudio también proyectó cuántos ingresos íntegros requeriría en promedio un grupo familiar para cumplir el sueño de la casa propia en el área metropolitana, lo que equivale a más de dos años para completar el pie de la vivienda, en la mayoría de los proyectos; mientras que el crédito hipotecario requiere 11,8 años de ingresos familiares íntegros.
Felipe García, director de Tinsa Cono Sur explica que "debido a la alta inflación experimentada entre 2021 y 2023, actualmente nos encontramos con un desajuste entre el costo de la vivienda y los salarios reales de las personas, por lo que el ingreso promedio sería hoy la principal barrera para acceder al financiamiento para la compra de una vivienda".
Añade, en esa línea, que "esto ha resultado en la necesidad de un mayor esfuerzo económico para adquirir una vivienda, lo que evidentemente disminuye el numero potencial de personas que pueden hoy financiar la compra de una vivienda".
En el caso de la oferta de la RM acogida a subsidios, el plazo para el pago de la vivienda cae a 5,64 años.
Para Federico Casanello, decano de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la USS (FIAD) en este informe "se observa que la venta de viviendas nuevas ha ido a la baja en la Región Metropolitana, 10,8% menor que el trimestre anterior, y que el stock ofertado se ha ido consumiendo en el último trimestre, (llegando al) 7%, con una disminución de los proyectos en venta 14,8% inferior que el trimestre anterior".
"Uno de los problemas complejos que enfrenta el país, es la dificultad de acceso a la vivienda, como consecuencia del mayor precio de estas y de las restricciones para acceder a un crédito hipotecario, lo que ha incidido en esta reducción de ventas", dice también.
Fabián García, director general de Tinsa, por su parte, explica que a pesar de que las actuales condiciones de financiamiento están dejando a muchas familias fuera del mercado "las proyecciones respecto a la venta de viviendas muestran que el mercado ya pasó por su peor momento, gracias a que tuvimos una inflación más estable y mejores tasas, escenario que debería aliviarse aún más hacia fines de 2024 e inicios de 2025".