El proyecto de ley corta de Isapres que se aprobó anoche en la Comisión Mixta permitiría que el sistema siga funcionando pero sería "perjudicial" para el bolsillo de los afiliados. Así, al menos, lo han comenzado a señalar algunas ex autoridades de salud, que ponen un énfasis en el alza que sufrirán los planes dentro de los próximos años debido al alto monto de la deuda que se terminó estableciendo. Esto, en caso de visarse el proyecto como salió de la instancia.
Y es que a partir de la iniciativa, el Indicador de Costos de la Salud (ICSA), por el cual las aseguradoras suben sus planes cada año, prescindirá en 2025, 2026 y 2027 de los mecanismos que moderan sus precios. Esto implicaría alzas superiores a las de años anteriores. La devolución de lo adeudado, así, se vería menguada por estas subidas.
Algunos creen que de haberse tomado en cuenta mecanismos para el cálculo de la deuda como el de la mutualización, los precios no tendrían que subir tanto. El hecho concreto, por ahora, es que con la ley como está los planes irán al alza.
"La deuda será absorbida por los usuarios"
La ex subsecretaria de Salud Pública y Directora Ejecutiva de CIPS-UDD, Paula Daza, señala que la solución a la que se llegó ayer no es precisamente la que esperaba. "Gran parte de esta deuda tendrán que pagarla los afiliados con el aumento de planes y no se redujo la morosidad de las entidades", apunta.
"Sin embargo -agrega- aunque no es el mejor de los escenarios, el sistema no colapsará de inmediato".
Lo planteado por Daza -que lo adeudado terminará siendo pagado por los afiliados- es una de las posturas que se repite entre los expertos. Y es que el alto monto que se estableció para la devolución -alrededor de US$1.250 millones- obligará a las isapres a salir a buscar recursos para cumplir con su obligación financiera.
El ex superintendente de Salud, Patricio Fernández, señala al respecto que las soluciones en la ley corta tenían que apuntar a buscar mecanismos para reducir el cálculo de la deuda y buscar cómo aumentar los ingresos de las aseguradoras.
"Solo se consideró el establecer como 7% la cotización mínima. Con eso se amortiza en algo la deuda, sin embargo se desecharon otros elementos como la mutualización o la propuesta de la Facultad de Economía y Negocios de la U.de Chile", explica.
"En ese contexto -agrega- es que las medidas aprobadas apuntan fundamentalmente a aumentar los ingresos de las Isapres para recuperar ese equilibrio (financiero). Este aumento de ingresos efectivamente para un grupo de personas va a significar un aumento del precio que pagan actualmente por su plan de salud".
Otro ex superintendente de la cartera, Héctor Sánchez, también advierte que los afiliados se verán perjudicados. "Por lo pronto -dice- va a haber un alza de la prima extraordinaria (incluida en el proyecto), que es del orden del 10% en 2024. En 2025, a lo menos habrá un alza del orden del 7,5%, y podría llegar al 10% como promedio. Lo mismo puede pasar en 2026 y 2027".
En esa línea, sostiene que "en estos años podrían subir los planes en un orden del 30% o 40%".
El ex subsecretario de Redes Asistenciales y decano de la facultad de ciencias de la salud de la U.Autónoma, Luis Castillo, ofrece un análisis similar al de sus pares. "En la ley corta aprobada la deuda será fundamentalmente absorbida por los usuarios", señala.
Sostiene, con el objetivo de profundizar, que eso se deberá a "la incapacidad de llegar a un acuerdo para la estabilización definitiva del sistema privado. Nuevamente las personas se ven perjudicadas por la tostudez ideológica y eslogans creados".
Castillo, en todo caso, subraya que tal como está, la iniciativa permite que el sistema de Isapre siga funcionando. Pero dice que el problema volverá a presentarse después de un año y se trasladará al próximo gobierno.
Alejandro Ferreiro, quien se desempeñó como superintendente de Isapres, en tanto, indica que la ley corta reconoce una "realidad que era evidente, que esta supuesta deuda definida por la Corte Suprema solo iba a poder ser pagada al final a través de un aumento en los precios de los planes, porque la única fuente de ingresos que tienen las Isapres es a través de los planes que venden".
Así, subraya, "mientras más alta fuera la deuda definida por la Corte Suprema e interpretada en su monto por la Superintendencia de Salud, mayor iba a ser el esfuerzo financiero que los afiliados de Isapres iban a tener que realizar a través de un aumento en los precios de los planes".
"Esa devolución va a salir de lo que pagan los afiliados a través de los precios de los planes de salud y creo yo que uno tiene que preguntarse si fue una manera eficiente de resolver este tema", concluye.
Algunos afiliados se verían beneficiados
Según señala Patricio Fernández, hay un grupo de personas que sí va a salir benificiada con la nueva tabla de factores que establece la ley. "Eventualmente les va a disminuir el precio a pagar (...) El precio final va a ser menor", dice.
Castillo, por su parte, sostiene que el beneficio hacia los pacientes es fundamentalmente para los mayores de 80 y de 65. Esto, señala, "porque se adecua con mucho mayor rapidez a la devolución o al pago de la deuda que tienen algunas aseguradoras con ellos".
