El Banco Central publicó esta mañana el PIB regional del primer semestre de 2024, mostrando que la economía se expandió en 15 de las 16 regiones del país, contribuyendo al crecimiento de 2,3% del total nacional.
Por su parte, el consumo de los hogares creció en 13 regiones, en línea con la variación de 0,6% del total del país.
El instituto emisor destacó que, considerando la descomposición del PIB por macrozonas -con la excepción de la zona Austral- todas presentaron incidencias positivas, destacándose la contribución de las zonas norte y centro sur.
En concreto, se notificó que la minería, EGA (agrupación de electricidad, gas, agua y gestión de desechos) y los servicios de transportes presentaron resultados positivos en la mayoría de las regiones, incidiendo transversalmente en el crecimiento del PIB.
Según detalló el Banco Central, la minería creció impulsada tanto por la extracción de cobre como por la de minerales no metálicos (litio).
En tanto, el aumento de EGA se explicó por la generación eléctrica, que registró el uso de insumos de menor costo, donde destacó el aumento de los recursos hídricos y la energía solar y eólica.
El consumo de los hogares, por su parte, reflejó el aumento del gasto en servicios y en bienes no durables en la mayoría de las regiones. Dentro del consumo de servicios, destacaron el transporte y restaurantes y hoteles, y en los bienes no durables, el mayor gasto en productos farmacéuticos, cosméticos y de limpieza del hogar.
Por su parte, el consumo en bienes durables incidió negativamente en la mayoría de las regiones asociado principalmente a la menor venta de automóviles.
Macrozona Austral
La región de Aysén registró una caída de 9,7% incidida por el resto de bienes y la industria manufacturera. La disminución de la pesca y la industria pesquera explicaron los resultados de ambas actividades. En tanto, el consumo de los hogares mostró una caída de 1,0% explicada, principalmente, por el menor gasto en bienes durables y servicios, asociado el primero a una menor demanda por automóviles y el segundo al gasto en alimentos.
El aumento de 1,9% en la región de Magallanes fue el resultado de los crecimientos en servicios y la industria manufacturera, destacándose las contribuciones del transporte y la industria química, respectivamente. El consumo de los hogares, por su parte, registró una variación negativa de 0,7%, en línea con el menor gasto en servicios, lo que fue compensado en parte por el mayor gasto en bienes no durables.
Macrozona Sur
La región de la Araucanía presentó un alza de 2,7%, explicada principalmente por los servicios, en particular, por el crecimiento del transporte y la salud. El resto de bienes también incidió positivamente, en línea con la actividad agropecuario-silvícola y la generación eléctrica. El consumo de los hogares, por su parte, varió 0,8%, incidido por el gasto en bienes no durables, especialmente de alimentos y bebidas, vestuario y farmacéuticos.
La región de Los Ríos registró un incremento de 4,4%, en línea con el resultado del resto de bienes, que se explicó por un aumento de la actividad agropecuario-silvícola y la generación eléctrica. También contribuyó el crecimiento la industria manufacturera, asociado a la elaboración de alimentos.
La caída de 0,6% del consumo de los hogares en la región fue el reflejo del gasto en bienes durables y no durables, resultado que se explicó por la menor demanda de vehículos y por la disminución en el gasto en alimentos y bebidas, respectivamente.
La región de Los Lagos creció 5,5%, incidida por la industria manufacturera y el resto de bienes. Ambos resultados fueron explicados por la industria pesquera y la pesca, respectivamente.
Por su parte, el consumo de los hogares varió 0,8%, reflejando el mayor gasto en bienes no durables, destacándose el consumo de alimentos y bebidas, productos farmacéuticos y de vestuario.
Macrozona Norte
La región de Arica y Parinacota creció 2,6% incidida principalmente por el resto de bienes, donde destacaron los aportes de la pesca y la generación eléctrica. Lo anterior fue en parte compensado por la caída de la minería.
En tanto, el crecimiento de 1,9% del consumo de los hogares fue explicado casi en su totalidad por el mayor gasto en bienes no durables, principalmente de alimentos y bebidas.
La expansión de 9,1% que se registró en la región de Tarapacá fue explicada por todas las actividades, destacando el aporte de la minería, específicamente, la de cobre. En menor medida, también contribuyó el crecimiento del resto de bienes, asociado a la construcción.
En tanto, el consumo de los hogares creció 1,9% incidido positivamente por todos sus componentes, pero en mayor parte por el gasto en bienes no durables, donde destacaron los productos farmacéuticos y el vestuario.
La región de Antofagasta anotó un crecimiento de 7,8% incidido mayoritariamente por la minería, destacándose el aporte de la extracción de carbonato de litio y de cobre.
La generación eléctrica, por su parte, explicó el aporte positivo del resto de bienes. El consumo de los hogares creció 2,3% en línea con el mayor consumo de servicios, en especial, del gasto en transporte y restaurantes y hoteles.
Macrozona Centro
La región de Coquimbo creció 1,4%, incidida en su mayoría por los servicios, destacándose los de salud, transporte y empresariales. El comercio compensó en parte los resultados previos, con incidencias negativas de la ventas mayoristas y automotrices.
El incremento de 0,4 en el consumo de los hogares se debió al mayor gasto en bienes no durables, en particular, en productos de vestuario y farmacéuticos.
El alza de 1,4% en la región de Valparaíso fue explicada por los resultados de la minería del cobre y de los servicios, que fueron impulsados por el transporte y la salud. La industria manufacturera compensó en parte el resultado, debido a una menor refinación de combustibles.
En tanto, el consumo de los hogares creció 0,7% asociado al mayor gasto en bienes no durables (productos farmacéuticos y alimentos y bebidas) y en servicios, principalmente en transporte y salud.
Macrozona Centro Sur
La región del Libertador General Bernardo O'Higgins creció 1,4% incidida por el resto de bienes, destacando la generación eléctrica, la actividad agrícola y la construcción. Estos resultados fueron en parte compensados por la caída de la minería del cobre. El consumo de los hogares creció 1,1% explicado por el gasto en bienes no durables, en línea con aumentos en el consumo de alimentos y bebidas y de productos de vestuario.
El incremento de 4,6% en la región del Maule fue explicado por alzas en el resto de bienes, debido a la generación eléctrica, y en los servicios, incididos por el transporte y la salud. El consumo de los hogares registró un incremento de 0,9%, explicado principalmente por el consumo de servicios, destacándose los de transporte y restaurantes y hoteles.
La región del Ñuble creció 4% incidida por el resto de bienes, los servicios y la industria manufacturera.
En el resto de bienes destacó la contribución de las actividades agropecuariosilvícolas, en los servicios lo hizo la salud y los servicios empresariales y en la industria, la producción de celulosa y madera. El crecimiento de 3,2% del consumo de los hogares reflejó el mayor gasto en bienes no durables, en particular, en alimentos y bebidas, seguido de los productos de vestuario y farmacéuticos.
La región del Biobío creció un 1,4% incidida por la industria manufacturera, donde destacaron la refinación de combustibles y la elaboración de celulosa, seguida por los aportes de los servicios, en particular, de transporte y salud. El consumo de los hogares, en tanto, creció 1,1% explicado mayoritariamente por el gasto en bienes no durables, sobresaliendo el consumo de alimentos y bebidas, vestuario y combustibles
Región Metropolitana
La Región Metropolitana registró una variación de 0,6%, explicada en su mayoría por el desempeño de los servicios, destacándose el crecimiento de la actividad de transporte.
De la misma forma, el consumo de servicios, en particular, de transporte y restaurantes y hoteles explicó la variación de 0,1% en el consumo de los hogares, lo que fue compensado por un menor gasto en bienes no durables, principalmente en alimentos y bebidas.