Debido a la creciente preocupación de empresas y otro tipo de organizaciones por el cuidado del medioambiente y el bienestar social, la red de apoyo a emprendedores ChileConverge consultó a 400 microempresas y 30 de tamaño pequeño, sobre sus políticas de sostenibilidad.
Este estudio reveló que solo un 33% de los pequeños negocios participantes cuenta con políticas o prácticas de sostenibilidad. Dentro de este grupo, el 52% se enfoca en la gestión de residuos y reciclaje, el 10% en la reducción de emisiones de carbono, el 8% en el uso de energías renovables y el 30% en otras medidas.
“Como corporación que apoya a emprendedores y MiPymes nos preocupa saber cuáles son las barreras que presentan los emprendedores en temas que quizás no tienen una relación tan directa con sus ventas, pero que permiten impulsar emprendimientos más amigables con el entorno y que les permitan llegar a ser proveedores de grandes empresas, las cuales si tienen estrategias de sostenibilidad definidas. Además, al tener conocimiento de esto, se nos facilita el poder afinar mejor las herramientas gratuitas que ofrecemos de talleres, cursos o mentorías”.
directora ejecutiva de ChileConverge, María Soledad Correa
Por su parte, Alejandro Lavín, Gerente de Negocios de Zeleri -empresa de pasarela de pagos-, señala que “la conciencia sostenible está ganando terreno en Latinoamérica y cada vez es más relevante en los planes de desarrollo de negocios emprendedores. Las mejores prácticas siempre se centran en las comunidades y los equipos de trabajo durante su creación. Es fundamental preguntarse: ¿Cómo contribuirán los negocios al bienestar y la conciencia sostenible de mi localidad? ¿Cómo puede mi producto ser parte de esta buena práctica y educar a mis usuarios sobre sostenibilidad?”
Los desafíos para los emprendedores
Desde Pacto Global, explican que la transformación hacia la sostenibilidad empresarial no es una tarea fácil para las pymes. Esto se debe a la necesidad de desarrollar habilidades organizacionales no tradicionales, así como a la demanda de un liderazgo comprometido, con una visión ambiciosa a largo plazo y la superación de la inercia organizacional. Se requiere adoptar una cultura de sostenibilidad e innovación constante, que maximice las acciones de los colaboradores y promueva un alto grado de colaboración e integración entre los diferentes grupos de interés, incluyendo la medición y comunicación adecuada de los resultados.
En cuanto a los desafíos que enfrentan los emprendimientos que buscan adoptar prácticas más sostenibles, el sondeo de ChileConverge reveló que el 33% de los encuestados identificó la complejidad en la implementación como el principal obstáculo. El 26% consideró que los costos elevados representan el mayor desafío, el 19% mencionó la falta de proveedores sostenibles, y el 22% indicó otros factores.
“La educación en sostenibilidad puede ser uno de los principales desafíos. Implementar procesos iniciales para adoptar prácticas sustentables representa un reto no solo para los dueños de negocios, sino también para sus consumidores. Además, la gestión de los costos requiere una planificación detallada para equilibrar el valor empresarial, el valor del producto y el impacto de este esfuerzo en los consumidores. Es necesario emprender acciones y evaluar el beneficio que la adopción de buenas prácticas aportará a la marca y el impacto futuro esperado”.
Alejandro Lavín, Gerente de Negocios de Zeleri
Lo que pueden hacer las pymes
Según Pacto Global Chile, estás son cuatro razones que deberían motivar a una pyme a implementar la sostenibilidad en su estrategia de negocio:
Menores costes operativos y de capital:
Las políticas medioambientales eficientizan el uso de recursos y reducen costos operativos. Informar sobre avances en sostenibilidad puede disminuir el coste del capital, atrayendo a inversores interesados en activos ESG (ambiental, social y de gobernanza), proyectados en 53 billones de dólares para 2025.
Reducción de riesgos empresariales:
Adoptar prácticas sostenibles minimiza riesgos de cumplimiento para pymes en cadenas de suministro de grandes empresas y gobiernos, ayudando a prevenir problemas y mantener buenas relaciones con socios y partes interesadas.
Mayor confianza:
Un plan de acción sostenible genera confianza entre empleados, clientes, proveedores, inversores y la comunidad, atrayendo y reteniendo talento que valora el compromiso empresarial con el impacto positivo.
Nuevas oportunidades de ingresos:
La sostenibilidad puede abrir vías de crecimiento, haciendo productos y servicios más sostenibles, pivotando hacia modelos de negocio circulares y utilizando tecnología para ampliar la base de clientes.
Para Cristian Espinosa, experto en negocios y gerente de Marketing Rindegastos -plataforma web y móvil para rendición, aprobación, control y gestión de gastos empresariales-, es clave que las pymes implementen prácticas de levantamiento de información. Recomienda realizar entrevistas y encuestas a usuarios o clientes para recopilar datos cualitativos y cuantitativos sobre el impacto de las soluciones sostenibles. “Este enfoque puede demostrar, por ejemplo, que la transición a soluciones digitales reduce el uso de papel y la necesidad de almacenamiento físico de documentos, evidenciando el impacto real de las prácticas sostenibles”, comentó Espinosa.
Además, recomendó crear redes y comunidades que promuevan la sostenibilidad para compartir conocimientos, recursos, experiencias y mejores prácticas. “También es importante desarrollar proyectos colaborativos que aborden problemas ambientales y sociales comunes, como la gestión de residuos o la reducción de emisiones. Es fundamental el diálogo y compromiso con los proveedores, trabajando con los proveedores para asegurar que adopten prácticas sostenibles y fomenten un enfoque colaborativo en toda la cadena de suministro”, aseguró el vocero de Rindegastos.
Finalmente, Alejandro Lavín, explicó que para aquellos emprendedores que ya están implementando políticas de sostenibilidad, la llave mágica está en: “Medir, medir y medir. Definir indicadores que nos prueben que nuestras nuevas prácticas están bien implementadas es clave. Si decidimos eficientar nuestro consumo de energía, nuestro ahorro de costos en insumos más amigables o las horas hombre en la producción de nuestros productos, deberíamos tenerlo validado en datos y comunicarlo”.