El informe de ganancias de Nvidia Corp. tenía que ser perfecto para una acción que ha sumado casi US$2 billones de en valor de mercado en el último año. Al final, el aumento generalizado de sus indicadores financieros en el segundo semestre no impidió la decepción y las acciones de la gigante tecnológica sufren este jueves.
El tema fue el pronóstico de ingresos que expuso ayer Nvidia para el tercer trimestre. Si bien superó fácilmente la estimación promedio de los analistas, superó por mucho menos lo que los inversionistas habían esperado en los últimos cinco informes de ganancias.
Eso, y el reconocimiento de que el nuevo chip Blackwell tuvo problemas de producción, fue suficiente para que las acciones de Nvidia cayeran en las operaciones posteriores a la apertura del mercado el miércoles,
y las caídas se reanudaron el jueves.
Las acciones de Nvidia cayeron hasta un 4,7% en las primeras operaciones en Wall Street.
La preocupación de que Nvidia (el mayor beneficiario del gasto en inteligencia artificial y una acción central para las ganancias del S&P 500 este año) tenga problemas para cumplir con las altas expectativas y afecte al mercado en general y a otros fabricantes de equipos aún no se ha materializado. El índice S&P 500 subió en las primeras operaciones y las acciones de Broadcom Inc., Advanced Micro Devices Inc. y Micron Technology Inc. subieron después de caer en las operaciones previas a la apertura del mercado.
"No es del todo sorprendente ver que el precio baje tras estos resultados, porque es la menor superación que hemos visto en mucho tiempo", dijo Ivana Delevska, fundadora y directora de inversiones de Spear Invest.
La reacción al informe indica que la valoración del gigante de la inteligencia artificial puede haber tocado techo por el momento.
El pronóstico de Nvidia de unos ingresos para el tercer trimestre de unos US$32.500 millones superó la estimación media de los analistas en US$600 millones. Aun así, fue la cifra más ajustada desde febrero de 2023, cuando el valor de mercado de Nvidia rondaba los US$500.000 millones. Cerró el miércoles con un valor de mercado de unos US$3,1 billones.
"La IA sigue estando ahí, pero creo que la gente se emocionó demasiado, se entusiasmó demasiado con lo que podemos esperar en el corto plazo”, sostuvo Michael Matousek, operador jefe de US Global Investors Inc.
El informe puso fin a una temporada de resultados volátil y mostró cuán altas se han vuelto las expectativas. En las semanas previas a los resultados de Nvidia, el fabricante de chips contribuyó a arrastrar al S&P 500 hacia abajo más del 8% desde un pico en julio antes de recuperarse cuando las preocupaciones sobre el gasto en inteligencia artificial disminuyeron y las lecturas sobre la salud de la economía estadounidense calmaron los temores de una recesión.
Los resultados tampoco harán mucho por restablecer la valoración de la empresa. En trimestres anteriores, las grandes mejoras de Nvidia en las previsiones, que indicaban un mayor crecimiento de los ingresos en el futuro, comprimieron el múltiplo. Después de este informe, parece que la relación relativa a las ganancias proyectadas debería permanecer más o menos igual, ya que las acciones caen y las estimaciones de ganancias aumentan solo ligeramente.
Al inicio del jueves, Nvidia cotizaba a aproximadamente 36 veces las ganancias futuras. Eso podría calmar algunos temores sobre una burbuja, al menos por ahora.
"La gente dice que estas acciones de hardware de IA están en una burbuja radical, pero se negocian por debajo de 40 veces las ganancias estimadas", dijo Tony Kim, gerente de cartera principal y jefe del equipo de tecnología global de BlackRock, y señaló que esto contrasta con las ganancias futuras de más de 100 veces observadas durante la era puntocom.
Aun así, a los inversionistas de Nvidia todavía les gusta mucho, y algunos analistas consideran que la caída de las acciones probablemente durará poco. Además de superar cómodamente las estimaciones de ingresos y ganancias del segundo trimestre, la empresa autorizó US$50.000 millones adicionales para recompras de acciones.
"Las expectativas se vuelven más desafiantes a medida que lo superlativo se vuelve mundano", señalaron los analistas de Morgan Stanley encabezados por Joseph Moore. "Aun así, este fue un trimestre muy sólido dada la naturaleza transitoria del entorno actual".
