El Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío que el Gobierno presentó ayer para contener los efectos sobre el empleo en la región tras el cierre de la siderúrgica Huachipato ha tenido una buena acogida desde el sector privado, aunque ha generado lamentos en la industria pesquera.
En concreto, la propuesta del Ejecutivo contempla 32 medidas. Entre ellas se encuentran ambiciosos proyectos de inversión, por US$6.800 millones, que buscan crear alrededor de 5 mil puestos de trabajo. Asimismo, se ofrecerán flexibilizaciones tributarias, subsidios de retención laboral y programas de financiamiento para el acceso a nuevos clientes.
El anuncio era esperado con ansias por los gremios del sector. Y es que Huachipato era responsable de más de 20 mil puestos de trabajo, tanto directos como indirectos. Según el documento que presentó ayer el Gobierno, de hecho, 162 empresas eran proveedoras de la acerera.
"Espíritu colaborativo"
Desde el Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade) valoraron lo presentado ayer por el ministro de Economía, Nicolás Grau. "Se ha hecho un ejercicio muy interesante de recoger diversas visiones en torno al desarrollo productivo y económico de nuestra región, con un enfoque claro en la industria, dado el delicado contexto que vive nuestra matriz productiva", comentó Carolina Parada, gerenta general de la entidad.
Subrayó, en esa línea, que "muchas de las propuestas presentadas por los diversos sectores productivos de la región han sido incorporadas en el plan, por lo que será clave la gobernanza futura para asegurar que pasemos del papel a la acción".
Por último, dijo esperar "que este espíritu colaborativo se mantenga y que este plan, que tiene medidas urgentes y otras de mediano y largo plazo, no se vea comprometido por intereses electorales. La continuidad de este esfuerzo dependerá de una estructura de gobernanza sólida que trascienda los gobiernos de turno".
La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) del Biobío también vio con buenos ojos lo que ofrece el Ejecutivo. La entidad, junto a la Corporación de la Madera (Corma) de la misma región y Pescadores Industriales aseguraron que el trabajo de los últimos meses "permite expresar la voluntad de todo el mundo privado y empresarial de los diversos sectores productivos del Biobío, de respaldar las intenciones y acuerdos".
Decepción por captura de la jibia
Quienes quedaron algo decepcionados fueron las empresas pesqueras que operaron hasta 2019 en la captura industrial de Jibia. PacificBlu y Landes, en concreto, aseveraron que su proposición no fue considerada por el Gobierno.
Andrés Fosk Belán, gerente general de Landes dijo que valora los acuerdos que se tomaron para esta grave coyuntura, pero lamentó que no fuera considerada la proposición que hicieron junto a PacificBlu, para poder aportar con empleos formales y de calidad.
"Seguimos teniendo una oportunidad y estamos a tiempo para implementar al regreso a la Jibia y esto es por la vía administrativa que la Subsecretaría de Pesca permita por un lapso acotado -y renovable- que podamos volver a la pesca de la jibia, abrir las plantas de proceso, regresar al mar con nuestros barcos y tripulaciones y volver a comprar los volúmenes que adquiríamos desde el sector artesanal", explicó el gerente general de Landes.
En tanto, el gerente general de PacificBlu, Marcel Moenne Muñoz, dijo que "pocos sectores productivos pueden reactivarse tan rápidamente y dinamizar de forma inmediata la economía, el empleo y el comercio de una ciudad como Talcahuano, que hoy enfrenta una profunda crisis tras el anuncio del cierre definitivo de Huachipato".
