EMOLTV

No fue Marcel: El tenso telón de fondo de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial

El encuentro en Washington arrancó ayer y se extenderán hasta el viernes. Se trata de uno de los foros económicos más importantes del mundo y que estará marcado, en buena medida, por las elecciones en Estados Unidos.

22 de Octubre de 2024 | 12:25 | Por Tomás Molina J., Emol
imagen
EFE
Por razones personales, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se restó de asistir a uno de los foros económicos anuales más importantes del mundo: las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial que arrancaron ayer y se extenderán hasta el viernes en Washington, Estados Unidos.

Se trata de encuentros de alto nivel en los que participan varias de las principales autoridades económicas del globo, entre ministros, presidentes de bancos centrales y otras autoridades, quienes dialogarán sobre el complejo estado de la economía mundial y los principales desafíos a futuro.

Tradicionalmente de este encuentro participa el titular de Hacienda de Chile. Sin embargo, en esta ocasión el jefe de las finanzas públicas decidió restarse en medio de un contexto de alta agitación política en el país, tras la salida de Manuel Monsalve como subsecretario del Interior y las acusaciones en contra de ministros de la Corte Suprema.

Las reuniones, además, coinciden con semanas de aguda discusión del Presupuesto y de un nuevo ajuste en el gasto fiscal. Desde Hacienda, de todas formas, no han entregado mayores detalles sobre la decisión de Marcel de no viajar a Washington más allá de que se trata de motivos personales.

En representación del ministerio concurrirán la coordinadora de Asuntos Internacionales, Carola Moreno, y Andrés Sansone, el coordinador macroeconómico y jefe de asesores, quien en los próximos días dejará la cartera para asumir como economista jefe de Santander Chile. Otra representante chilena es la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa.

El telón de fondo del encuentro es tenso, producto de una economía mundial plagada de obstáculos e incertidumbres. Un tema que seguramente se tomará las jornadas serán las inciertas elecciones presidenciales en Estados Unidos, un "cata o cruz" que ofrece resultados económicos radicalmente diferentes para el planeta.

Esto se suma a la creciente deuda pública, la escalada de los conflictos en Medio Oriente, la cruenta guerra entre Rusia y Ucrania y las tensiones en el estrecho de Taiwán. El panorama en el que intentan navegar los encargados de las finanzas y los jefes de los bancos centrales del mundo no es para nada fácil.

El desempleo en las economías avanzadas sigue siendo el mismo que en 2022, más o menos cuando los bancos centrales empezaron a elevar los costos de los préstamos al ritmo más rápido en décadas, según la OCDE.

Mientras tanto, en China, los responsables políticos están desplegando estímulos días tras días para intentar contener la cruda crisis de su sector inmobiliario. Puede que estas medidas no estén a la altura de las expectativas del mercado, pero deberían bastar para ayudar a la economía china a acercarse al objetivo de crecimiento de este año, en torno al 5%.

Un mundo complejo

Con todo, la resistencia de las principales economías del mundo está a punto de ponerse a prueba, mientras las alertas del proteccionismo que está socavando el comercio mundial crecen y crecen.

Previo a estos encuentros, el FMI lanzó su diagnóstico con un par de buenas noticias, un surtido de problemas y algunas grandes amenazas. En un discurso dado la semana pasada, la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, subrayó que las grandes economías han sido capaces de someter la inflación sin provocar una recesión. Sin embargo, los precios siguen siendo altos, la deuda pública está disparada y el crecimiento es bajo.

A ello se suman dos grandes amenazas: la creciente ola de proteccionista y los riesgos geopolíticos.

Destacó, además, la amenaza y el daño que implican los conflictos internacionales. "Nos encontramos en un entorno geopolítico difícil. Todos estamos muy preocupados por la expansión del conflicto en Oriente Próximo y su potencial para desestabilizar las economías regionales y los mercados mundiales del petróleo y el gas. Su impacto humanitario, junto con las prolongadas guerras en Ucrania y otros lugares, es desgarrador", dijo Georgieva.


"(El proteccionismo) es la fractura de la que ya advertí en 2019, pero peor. Es como echar agua fría sobre una economía mundial ya tibia".

Kristalina Georgieva
En cuanto al creciente proteccionismo, manifestó que crea "una restricción comercial tras otra" y afirmó que "en el futuro, el comercio no será el mismo motor de crecimiento que antes".


"Es la fractura de la que ya advertí en 2019, pero peor. Es como echar agua fría sobre una economía mundial ya tibia", sentenció, en momentos en que los países están adoptando, a un ritmo acelerado, política nacionalistas en la economía. Sin ir más lejos, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, promete aranceles por doquier, y los demócratas que empujan la candidatura de Kamala Harris no se han quedado demasiado atrás, también haciendo guiños al proteccionismo.

El futuro, según la economista búlgara, será "difícil", en épocas de bajo crecimiento, elevada deuda e inestabilidad geopolítica. "Los gobierno deben trabajar para reducir la deuda y reconstruir los amortiguadores para el próximo shock, que seguramente llegará, tal vez antes de lo que esperamos".

¿Cuáles son sus expectativas, entonces, durante estas reuniones? "Que la gente se vaya de aquí algo animada, pero también algo más asustada, con suerte tan asustada como para que se pongan a trabajar a toda marcha", finalizó Georgieva.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?