A partir de enero de 2025, una nueva normativa tributaria impulsada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) exigirá a las instituciones financieras reportar cuentas que reciban más de 50 transferencias de personas distintas en un mes, o más de 100 en seis meses. Esta medida, aprobada en el Congreso Nacional el pasado 25 de septiembre, es parte de la Ley de Cumplimiento de las Obligaciones Tributarias, y busca combatir la evasión fiscal, la informalidad en el comercio, y otros delitos asociados. Los reportes se presentarán semestralmente en julio y enero, cubriendo el semestre anterior.
La normativa tiene como objetivo detectar a personas o negocios que operan sin cumplir con sus obligaciones tributarias, especialmente aquellos que realizan actividades comerciales a través de plataformas online como Instagram o Facebook Marketplace. La Subdirectora de Fiscalización del SII, Carolina Saravia, destacó que la medida pretende “detectar a aquellos contribuyentes que están actuando en la informalidad y que no están pagando los impuestos que corresponden”. Añadió que la entidad no solo utilizará la información de los bancos, sino que cruzará otros antecedentes para focalizar las fiscalizaciones en quienes presenten mayores riesgos de incumplimiento.
A medida que se acerque la fecha de entrada en vigencia, los pequeños comerciantes y emprendedores tendrán que formalizar sus actividades para cumplir con la normativa. Esto incluye emitir boletas o facturas por sus ventas, lo que representa un desafío para quienes han operado de manera informal. Además, deberán adaptarse a reportar sus ingresos si exceden los umbrales de transferencias establecidos.
Oportunidades y ventajas de la formalización
Formalizar un negocio implica cumplir con las obligaciones tributarias y fiscales, pero también conlleva diversos beneficios. Vicente Cruz, CEO de Sheriff y presidente del Comité de Fraude y Ciberseguridad de Fintech Chile, comentó que la formalización “permite acceder a múltiples beneficios, como la posibilidad de optar a financiamiento y apoyo estatal, ya que las instituciones financieras y entidades gubernamentales valoran que las empresas tengan sus flujos de caja en orden”.
Cruz añadió que el cumplimiento de la normativa también fortalece la competitividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes), ya que la formalización genera transparencia y confianza ante clientes, proveedores y posibles socios. “Las pymes formalizadas pueden participar en licitaciones y acceder a oportunidades de negocio que requieren cumplir con normativas fiscales, lo que mejora su competitividad frente a negocios informales”, explicó.
Además, Cruz mencionó que al tener una estructura financiera clara, las empresas pueden acceder a líneas de crédito y otros recursos que les permitan mejorar su capital de trabajo y expandirse, algo fundamental para el crecimiento a largo plazo.
Desafíos y el cumplimiento fiscal
La formalización y el cumplimiento de la nueva normativa traen consigo varios retos, especialmente para quienes no cuentan con conocimientos contables o los recursos necesarios para cumplir con las regulaciones fiscales. Vicente Cruz reconoció que “uno de los principales desafíos es el costo y tiempo asociados a la formalización y el cumplimiento fiscal, especialmente para quienes operan en pequeño o medio tamaño y no tienen acceso a asesores contables”.
Álvaro Moraga, abogado y socio de Moraga CÍA, coincide en que la también conocida “Ley Antievasión”, busca mayor transparencia en el comercio digital, permitiendo al SII identificar a quienes evaden impuestos mediante reportes bancarios, lo que podría derivar en sanciones, incluyendo querellas criminales en casos graves para quienes no regularicen su situación tributaria.
Recursos y apoyos para adaptarse a la normativa
Para quienes enfrentan el desafío de adaptarse a las nuevas exigencias fiscales, existen recursos de apoyo. “Existen múltiples recursos para apoyar a los emprendedores, como capacitaciones, seminarios y talleres que ofrecen tanto el SII como otras instituciones públicas y privadas”, destacó Cruz. Además, programas de apoyo estatal como los de Corfo y Sercotec incluyen asesorías y subsidios para fortalecer la gestión de los emprendimientos y facilitar el cumplimiento legal.
Cruz también subrayó el rol de gremios y asociaciones de pymes, que proporcionan guías prácticas y sesiones de orientación para sus miembros. Estas actividades resultan fundamentales para que los emprendedores entiendan y cumplan con la normativa sin que esto represente un obstáculo insalvable para el crecimiento de sus negocios.
Formalización y crecimiento económico
La formalización no solo beneficia a los emprendedores, sino que también contribuye al desarrollo económico del país. “Al crecer, estas empresas suelen necesitar más personal, contribuyendo directamente a la creación de empleo”, mencionó Cruz. Además, la formalización de más negocios incrementa la recaudación fiscal, lo que permite al Estado reinvertir en infraestructura y programas de desarrollo.
“Un 10% de las transacciones están siendo informales y cuando ya nos vamos a las redes sociales eso alcanza un 40% de informalidad”, expuso la gerente de estudios Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), Bernardita Silva, haciendo alusión a que las ventas informales se masifican cada vez más, lo cual es un duro golpe para el fisco anualmente. De hecho, el Ejecutivo espera que la normativa logre un aumento de los ingresos fiscales de un 1,5% del PIB, es decir, unos US$4.500 millones.
Silva agregó que el índice de informalidad online del segundo trimestre de 2024 da cuenta que un 9,8% de las transacciones digitales son informales, resultando en $10 de cada $100 pesos gastados y dando un total estimado de US$321,5 millones destinados a compras informales en canales digitales, según informe elaborado por la CNC.