El próximo viernes 29 de noviembre llega el último gran evento de ventas del año, el Black Friday, que marca para muchas personas el inicio de las compras navideñas. En el mundo del e-commerce local, esta jornada representa la oportunidad final del 2024 para conectar con audiencias y convertir esas conexiones en ventas. Sin embargo, Camila Reyes, cofundadora de la agencia Kleek Social, advierte que centrarse únicamente en los descuentos podría ser un error estratégico.
Reyes considera que las marcas aún están a tiempo de mejorar su contenido en redes sociales y optimizar su tasa de conversión, el indicador que mide cuántos visitantes en una página o perfil se convierten en clientes. Pero en lugar de depender de los precios bajos, la especialista sugiere una táctica más creativa y menos enfocada en las rebajas.
“Un acierto de estrategia es romper las reglas y salir de la zona del descuento. Muchas marcas se quedan ahí o se enfocan en su descuento más grande, cuando es solo un producto que está fuera de temporada, para no caer en publicidad engañosa”. “El consumidor leal va a acudir primeramente a sus marcas regalonas a ver sus descuentos, da igual si vio una publicidad o no”.
Camila Reyes, cofundadora de la agencia Kleek Social
A su juicio, la clave para maximizar el impacto de Black Friday no está en saturar de contenido en torno a este evento, sino en mantenerse en el "top of mind" de los consumidores semanas antes. La idea, explica, es aportar contenido de valor que fortalezca el vínculo de las marcas con su audiencia, más allá de un enfoque transaccional.
“Una buena estrategia es no invadir con contenido solo el mismo día del evento, sino estar presentes de manera constante antes. Por ejemplo, una marca de ropa puede compartir ideas de looks de cambio de temporada para inspirar a su comunidad, y luego mencionar los productos que estarán en descuento, en lugar de hablar del producto aisladamente”, explica Reyes.
En relación con lo anterior, un Reporte de Tendencias de Redes Sociales de Hootsuite reveló que el 91% de las empresas están en Facebook, el 86% en Instagram y el 80% en LinkedIn. Los resultados indicaron que el 53% de los usuarios considera que una de las razones más importantes para seguir a una marca es la rapidez con la que la empresa responde a preguntas y comentarios.
En este contexto, recursos como las historias de Instagram pueden ser un canal eficaz para mostrar promociones de productos populares, mientras que el mailing puede complementar el enfoque de descuentos de forma directa y menos invasiva. Desde Kleek Social, indican que muchas marcas, especialmente en eventos comerciales masivos, realizan un gasto publicitario que resulta excesivo y no conecta realmente con sus audiencias.
Reyes advierte que esta dependencia de la publicidad tradicional y de estrategias de precios bajos puede reducir el interés de los consumidores, quienes empiezan a ver estas fechas comerciales como instancias de consumo menos relevantes. “No cabe duda que los grandes eventos en línea ponen a prueba si la inversión de las marcas en su gestión estratégica de redes sociales es realmente eficiente o se están dilapidando recursos en busca de objetivos que no se cumplen”, concluye.