Durante mucho tiempo se afirmó que saber inglés era importante porque abría muchas puertas; sin embargo, ha dejado de ser un privilegio de unos pocos para convertirse en una exigencia generalizada. Este idioma, en particular, es uno de los requisitos esenciales para muchas posiciones laborales, especialmente en sectores globalizados como tecnología, comercio y turismo.
Chile ha mostrado avances en este ámbito. Según el English Proficiency Index (EPI) de EF Education First, el país alcanzó 525 puntos en la última evaluación, posicionándose en el puesto 47 entre 116 países, un ascenso desde el lugar 51 del año pasado. Además, superó el promedio global de 477 puntos y escaló al octavo lugar en América Latina, recuperándose tras haber caído al décimo puesto en la medición anterior. Aunque estos logros son alentadores, el desafío de alcanzar a países como Argentina y Uruguay sigue vigente.
Hablar un segundo idioma ya no es una habilidad opcional, sino una herramienta fundamental para acceder a mejores oportunidades laborales y avanzar en la carrera profesional. Este panorama refleja no solo las demandas del mercado, sino también la necesidad de desarrollar capacidades que permitan a los profesionales destacarse y adaptarse a equipos multiculturales.
Una puerta a nuevas oportunidades
Según Carlos Aravena, CEO de Poliglota -Edtech de idiomas-, "más del 70% de las ofertas laborales para posiciones estratégicas en Latinoamérica incluyen el inglés como requisito. No dominarlo limita las posibilidades de acceder a mejores oportunidades, especialmente en sectores globalizados".
Esta realidad también se refleja en Chile, donde el 64% de las empresas requiere conocimientos de inglés en al menos el 25% de sus vacantes, según datos compartidos por Hugo Álvarez, CEO de Rise Job Hunting -empresa que hace Coaching de empleabilidad y networking-. "El mercado laboral chileno demanda cada vez más esta habilidad para puestos que implican comunicación internacional, acceso a información técnica o responsabilidades de liderazgo en empresas con operaciones globales", explica.
El impacto de no dominar el idioma puede ser especialmente restrictivo en sectores como tecnología, turismo y comercio exterior, donde el inglés es indispensable para interactuar con clientes, socios o equipos en diferentes países, indicaron los expertos.
Es muy útil en sectores como minería, agricultura, energía y finanzas, que son áreas clave en la economía brasileña. El aprendizaje de estos idiomas, además de ampliar horizontes profesionales, fortalece habilidades como la flexibilidad cultural y la comunicación, cualidades que las empresas valoran cada vez más hoy en día en un mundo globalizado.
Ana María Nicoletti, Académica de la facultad de ciencias económicas y empresariales de la Universidad de los Andes
No solo el inglés es importante
Aunque el inglés lidera la lista de idiomas más demandados, otras lenguas están ganando terreno en industrias especializadas. Aravena señala que "el francés es importante en turismo, diplomacia y comercio internacional; el alemán se valora en ingeniería y sectores automotrices, mientras que el portugués es esencial para las relaciones comerciales con Brasil".
Por su parte, Bernardita Sánchez, CCO de EdBinder -una plataforma diseñada para conectar docentes con colegios en toda Latinoamérica y Estados Unidos-, dice que en los últimos años ha crecido el interés por aprender el chino mandarín, especialmente en profesionales que se mueven en el sector del comercio internacional. "Con la fuerte relación comercial entre Chile y China, hablar mandarín representa una ventaja competitiva en negocios y exportaciones", comenta.
Consejos para aprender un segundo idioma
Uno de los mayores desafíos para los profesionales es combinar el aprendizaje de un idioma con sus responsabilidades laborales y personales. Sin embargo, existen estrategias que pueden facilitar este proceso. Desde Poliglota, Aravena promueve un método social que incluye metas claras, como aprender vocabulario específico del sector laboral, y la práctica constante en grupos de aprendizaje. "El objetivo no es solo entender el idioma, sino aplicarlo en situaciones reales", señaló.
Álvarez, sugiere integrar el idioma en la vida cotidiana. "Escuchar música, ver series o leer artículos en el idioma objetivo son formas efectivas de mejorar sin invertir grandes cantidades de tiempo", afirma. También recomienda el uso de aplicaciones móviles y plataformas digitales que ofrecen flexibilidad para estudiar en cualquier momento.
Sánchez, por su parte, recalca que la clave es centrarse en habilidades de escucha y conversación. "Con los avances en inteligencia artificial, la parte escrita está cubierta. El esfuerzo debe estar en hablar y entender el idioma, utilizando recursos audiovisuales y tomando clases enfocadas en comunicación práctica", detalla. Dominar un segundo idioma no solo aumenta las posibilidades de obtener mejores empleos, sino que también abre puertas a experiencias culturales y profesionales únicas. En palabras de Aravena, "los profesionales multilingües aportan diversidad y la capacidad de negociar en diferentes culturas, cualidades cada vez más valoradas por las empresas".
Además, aprender idiomas como el alemán, francés o portugués puede ser una inversión estratégica para quienes buscan diferenciarse en sectores específicos. "Hablar estos idiomas brinda una ventaja competitiva y permite establecer relaciones más cercanas con clientes o socios en mercados clave", concluyó Álvarez.