El Ministerio de Hacienda inició el ciclo de conversaciones con gremios previo al envío en los próximos días del proyecto de ley de reforma de impuesto a la renta. Las primeras organizaciones que llegaron a Teatinos 120 fueron las pymes, a quienes la autoridad adelantó el nuevo esquema de tributación para empresas que se propondrá en la reforma.
De acuerdo a una presentación de Hacienda, la iniciativa incluirá un régimen dual, el cual contempla una rebaja del impuesto corporativo de 27% a 25%. Se detalla que en este sistema los propietarios contribuyentes de impuestos finales quedarán sujetos al impuesto a las rentas del capital con una tasa de 16%, la que será retenida al momento de realizar la distribución del dividendo.
Asimismo,
las utilidades distribuidas por las empresas sujetas a este régimen quedarán gravadas con un nuevo impuesto, denominado tributo a la primera distribución, con una tasa de 4%, independiente de quien sea el destinatario de las utilidades. Este gravamen será retenido al momento de la distribución.
Hacienda aseguró que la carga tributaria total sobre las utilidades generadas por empresas en este régimen general quedará en 39,5%, algo por debajo de la mediana OCDE.
Respecto de las pymes, se propone un monotributo, un régimen transparente y uno integrado. En este último esquema, la tasa corporativa, actualmente, es de 12,5% y el próximo año subirá a 25%. Sin embargo, el Gobierno propondrá que el alza sea más gradual y condicionada al desempeño de la economía.
El presidente de la comisión tributaria del Colegio de Contadores, Juan Alberto Pizarro, criticó la propuesta de régimen dual. "Este mecanismo insiste en una fórmula que castiga las menores rentas a nivel de régimen integrado, con una tasa fija a los dividendos, y beneficia las rentas más altas que bajan su tributación efectiva máxima de 44,45% a 39,5%”, explicó a El Mercurio.
Pizarro recordó que “muchas pymes se encuentran en este régimen por normas de relación y restricción de giro".
José Miguel Prieto, abogado socio director de PTL, planteó reparos al impuesto de tasa de 4% a la distribución. "Este impuesto implicaría un incremento en la tributación a nivel corporativo, por lo que se neutralizaría en gran parte la baja de tasa a 25%", señaló.