Menos de un mes después de resultar electo nuevamente como Presidente de Estados Unidos, Donald Trump oficializó una de sus principales promesas de campaña y anunció que, en su regreso a la Casa Blanca, aplicará nuevos aranceles focalizados en los productos provenientes desde China, México y Canadá. A través de su red social, Truth Social, el futuro mandatario detalló que impulsará una tarifa adicional de 10% en el caso del país asiático, y del 25% en el caso de las naciones norteamericanas. Trump, autodenominado "tariff man" (hombre de los aranceles), detalló que estas medidas pretenden limitar la exposición estadounidense al ingreso de inmigrantes ilegales y al tráfico de drogas como el fentanilo. "Los representantes de China me dijeron que instituirían su pena máxima, la muerte, para cualquier traficante de drogas que fuera sorprendido haciendo esto, pero, lamentablemente, nunca lo hicieron y las drogas están llegando a nuestro país, principalmente a través de México, a niveles nunca vistos antes", argumentó. El anuncio generó inmediata repercusión en los mercados empujando al alza los índices bursátiles estadounidenses,
mientras tanto el Nikkei japonés como el CSI 300 chino cerraron sus operaciones a la baja. Asimismo, la clasificadora de riesgo Moody's rebajó a la mitad (0,6%) su pronóstico de crecimiento para el PIB mexicano en 2025.