El alcalde electo de Lo Barnechea, Felipe Alessandri (RN), entró al debate y defendió la política de fiscalización contra el comercio informal en la comuna, en medio de las críticas por la clausura de negocios y las medidas aplicadas hacia vendedores callejeros. En especial, a jóvenes que venden cerezas en las calles.
Alessandri asumirá oficialmente el cargo el 6 de diciembre, pero ya delineó su enfoque: mantener "tolerancia cero" al comercio ambulante ilegal y promover alternativas reguladas.
Lo anterior, en el marco de la polémica que se reabrió sobre la fiscalización del comercio en Lo Barnechea. La controversia se acrecentó tras una carta de la periodista Magdalena Miller en "El Mercurio", donde criticó al municipio por su estricta postura frente a jóvenes que venden cerezas.
"Mientras los chilenos despertamos todos los días con nuevos portonazos, turbazos y asesinatos, en Lo Barnechea nuestras autoridades vuelven al ataque de los 'peligrosísimos' vendedores de cerezas", ironizó.
Por su parte, el actual alcalde Cristóbal Lira defendió el actuar municipal. "En Lo Barnechea no aceptamos comercio ambulante ilegal ni otros actos que afecten el orden público", sostuvo, argumentando que la fiscalización es un deber legal, no una decisión arbitraria.
Con todo, en una mezcla de continuidad y ajustes propuestos, Alessandri promete mantener una política de orden, apelando a soluciones que permitan combinar el respeto a la normativa con alternativas reguladas para los emprendedores locales.
Y eso fue lo que deslizó en entrevista con Emol, donde el ex jefe comunal de Santiago explicó su postura sobre el comercio informal.
"Tengo una frase que es una consigna de mi administración, que es que 'el uso del espacio público determina la ciudad'. Y ahí tenemos que ser muy estrictos en la fiscalización. Si uno empieza a tolerar a que se instalen a vender cerezas, o que se instalen a vender quitasoles, o que empiecen a vender verduras, rápidamente se va de las manos. Y tenemos ejemplos por montones", señaló, destacando la importancia de prevenir el crecimiento descontrolado de estas prácticas.
No obstante, el alcalde electo enfatizó que si bien comprende las necesidades económicas, se puede optar por normativas regulares para realizar negocios dentro del territorio de la comuna.
"Uno puede buscar, por ejemplo, que hayan 20 puntos en la comuna, y que uno postule un precario, pagando un derecho municipal mínimo, para tener un precario por tres semanas en el mes de diciembre para la venta de lo que sea. Eso se organiza, se regla y se norma, y ahí ya no es comercio ambulante ilegal", detalló,
En ese sentido, remarcó que la municipalidad cuenta con una oficina que otorga permisos a través de su Dirección de Emprendimiento.
Respecto a las clausuras, sostuvo que "es lo mismo aquí: municipio de puerta abierta, una alcaldía de puerta abierta, yo tengo toda la intención de conversar con vecinos y contribuyentes, tener un diálogo fluido, pero el alcalde o cualquier funcionario público está obligado a hacer cumplir la ley".
Fiscalización y cumplimiento de la ley*
Con todo, Alessandri defendió la necesidad de aplicar la normativa de manera uniforme. "El que no tenga ese permiso, una vez implementado, estoy obligado a fiscalizarlo. No es facultativo", afirmó.
También justificó las clausuras realizadas bajo la administración del actual alcalde Cristóbal Lira: "Se les notificó, se les avisó, se les dio la oportunidad. Aquí no fue algo arbitrario. Nosotros tenemos que hacer cumplir la ley".
Sobre si habrá cambios en la política de fiscalización, Alessandri señaló que continuará con la línea trazada por Lira. "Creo que el alcalde Lira ha hecho una excelente alcaldía. Vamos a seguir en la misma línea que es tolerancia cero. Pero eso no obsta a buscar oportunidades arregladas, como las ferias de Navidad o la regularización de food trucks", indicó.
Lecciones de Santiago
Alessandri, quien fue alcalde de Santiago, destacó su experiencia en la gestión del espacio público como modelo para Lo Barnechea.
"Cuando asumo la alcaldía de Santiago, la Plaza de Armas estaba muy degradada. Hicimos una ordenanza que zonifica el mobiliario urbano, la señalética del comercio, modificamos los carros de hot dog, elevamos el estándar. ¿Qué trajo eso? Un buen comercio, con restaurantes de buena calidad", relató, subrayando que planea replicar iniciativas similares en su nueva comuna.