El tema ha sido comentario obligado entre empresarios, emprendedores, representantes gremiales y autoridades. ¿De qué se trata? De la reforma al impuesto a la renta que prepara el Ministerio de Hacienda y que se enfocaría en incrementar la tasa impositiva para los más altos ingresos.
En específico, el Gobierno trabaja en un alza para quienes perciban rentas desde los $6 millones. Esto, con el objetivo de contribuir a compensar la reducción que empujará al impuesto que pagan las compañías, de 27% a 25%. Aunque los empresarios han insistido en que dicha disminución debiera llegar al 23% y que los altos ingresos no se debieran gravar.
Hoy, de hecho, el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, señaló en radio Infinita que "esas personas, que normalmente son profesionales, son los que invierten en viviendas, son los que hacen inversiones en el mercado de capitales, y por lo tanto gravar a esas personas es quitarle fuerza a la economía".
Aun así, el Ejecutivo ha sido enfático. "Todos tienen que estar dispuestos a ceder", sostuvo a propósito, de hecho, el Presidente Gabriel Boric, en el Encuentro Anual de la Industria que organizó la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) esta semana.
Pero, ¿A cuántas personas afectaría el alza impositiva? ¿Qué ocurrirá con el resto de los contribuyentes? ¿Qué opinan los expertos sobre la propuesta de Hacienda?
1,4% de los contribuyentes se vería afectado
En Chile, el 72,5% de los contribuyentes no paga impuestos a la renta, lo que equivale a 8.077.630 personas. Es que dicha carga impositiva comienza cuando el ingreso es de al menos 13,5 UTA (alrededor de $899 mil).
Luego, entre quienes llegan a ese ingreso y quienes perciben 30 UTA (casi $2 millones), la tasa de impuesto alcanza un 4%. En este universo se encuentran 2.033.506 personas. Y equivalen al 18,3% de los contribuyentes. Y desde ahí es progresiva.
Entonces, en el tercer tramo, están quienes llegan a entre $1.998.840 y $3.331.400. En este universo hay 566.564 personas que pagan una tasa de 8%. Y son el 5,1% del total de los contribuyentes.
Le siguen 208.261 personas que perciben hasta $4.663.960,que pagan una tasa de 13,5% y que corresponden al 1,9% de contribuyentes. Y después están 99.844 ciudadanos que que reciben hasta $5.996.520 y que son el 0,9%.
A partir de los $6 millones Hacienda propone un alza. Aquí están los últimos tres tramos (6,7 y 8), que llegan a las 153.516 personas, según información entregada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) en 2023. Estas equivalen al 1,4% de los contribuyentes. Y pagan un 30,4% (entre $6 millones y $8 millones), 35% (hasta $20,8 millones) y 40% (por sobre la última cifra).
Así, 27,5% de los contribuyentes en Chile paga impuesto a la renta (3.061.691 personas).
Cabe destacar que la tributación es marginal, es decir, una tributación por la diferencia entre el tramo y los ingresos que se reciben.
En su anterior propuesta el Ejecutivo había buscado que el incremento comenzará desde los $4,5 millones, pero con aquello no logró convencer ni a expertos ni al mundo político.
Las posibilidades del Gobierno y la opinión experta
En la oposición no agrada un alza tributaria. "Es un error subir el impuesto a personas, aun cuando es muy probable que suba el tope imponible (en la reforma previsional), por lo que por dos vías bajaría el sueldo líquido del segmento en un año. Además, esto es seguir cargando con impuestos a quienes los pagan, lo que a mi parecer no es la vía correcta", dijo a El Mercurio el diputado Felipe Donoso de la UDI.
Mientras, el diputado Miguel Mellado (RN) también apuntó contra la propuesta, en el medio citado. "Creo que el Gobierno no va a encontrar mucho eco en los aumentos de impuestos, sin antes presentar propuestas para bajar la informalidad y la evasión".
Se preguntó, así, "por qué pegarles nuevamente a los profesionales que les va bien y con esfuerzo trabajan formalmente, ataquemos a los informales y evasores".
Por su parte, el senador Juan Antonio Coloma (UDI) cuestionó que Hacienda haya anticipado esta propuesta fuera del espacio legislativo. "No deja de llamar la atención que muchos de estos temas, que son de resorte legislativo, se anuncien en reuniones con asociaciones gremiales en forma parcial", aseveró.
Entre los expertos tampoco se ve con demasiados buenos ojos la propuesta. Álvaro Moraga, socio de Moraga & CIA y abogado tributario piensa que se trata de un "un impuesto anti talento".
"Nuevamente se busca 'quitarle los patines' a quienes hacen las cosas bien. EEUU bajará la tasa del impuesto del 21% al 15%. ¿Dónde se invertirá más en empresas, y qué empresas podrán contratar a los mejores ejecutivos?", señaló.
Pilar Cabello, socia auditoría de Cabello Abogados, por su parte, sostiene que "se abre nuevamente la discusión si las personas naturales, si estos contribuyentes o ciudadanos, consideran que este mayor pago de impuesto es un aporte o no a todos, si serán bien utilizados".
Mientras, César Gacitúa, Socio de Tax & Legal en Deloitte, explica que en una línea diferente que "está en línea con lo planteado por el ministro, considerando que la baja del Impuesto de Primera Categoría (impuesto a las empresas) debe ser compensada con un alza en otra partida, considerando que no se busca disminuir la recaudación fiscal".
"Habrá que ver si los aumentos en las tasas más el resto de las medidas anunciadas logran dicho objetivo", dice también.
Y concluye señalando que "vemos que este anuncio de aumento en los impuestos personales afecta a una menor cantidad de personas que el proyecto presentado en el 2022, que incluía aumentos desde las rentas mensuales sobre 4 millones y de ahí el aumento de tasa iba progresivo".
Lo que ha señalado el ministro
"Lo que se discute no es un proyecto de aumento de impuesto a la renta, es un proyecto neutral desde el punto de vista recaudatorio. Lo que baja de recaudación por un lado se compensa con aumentos por otros", acotó el ministro Marcel cuando se le consultó en Encuentro Anual de la Industria organizado por la Sofofa.
En esa línea, añadió que "no vamos a presentar más proyectos que impliquen un aumento neto de recaudación. Por otro lado, tampoco podemos tener pérdidas netas de recaudación porque sabemos que la situación fiscal es estrecha y, por lo tanto, no podemos sacrificar ingresos en términos netos".
"Si queremos hacer una reforma procrecimiento del impuesto a la renta, aquellas cosas que involucran una menor recaudación, como la disminución de la tasa de los impuestos de primera categoría, como los incentivos a la inversión, tienen que ser compensados con algo que aumente la recaudación", subrayó asimismo.