Diciembre, el último mes del año, llega con un aumento considerable en la demanda de productos y servicios. Para las empresas, especialmente las pymes, este período se convierte en una oportunidad para incrementar sus ingresos, pero también implica desafíos logísticos y tecnológicos para responder a las expectativas de los clientes.
En Chile, la digitalización ha transformado la forma en que las pymes operan. Según datos de ProChile, entre enero y octubre de 2023, el 60 % de estas empresas reportaron un aumento en ventas y productividad gracias a la adopción de tecnologías digitales. Este avance subraya la importancia de seguir invirtiendo en herramientas que optimicen los procesos operativos y logísticos.
“La digitalización y optimización de sus procesos logísticos permite que puedan responder de forma ágil a las demandas del mercado y crecer de forma sostenible”, afirmó Antonio Horvath, CEO de Check WMS, una empresa dedicada a soluciones de gestión logística.
La encuesta realizada por Movistar Empresas en Hispanoamérica respalda la tendencia, ya que señala que el 98% de las pymes en Chile planea invertir en digitalización durante 2024. Además, el 90% considera que esta inversión es relevante o muy relevante para su desarrollo, y un 55% destinará más del 10% de su presupuesto anual a este propósito.
Estas cifras dan cuenta del cambio de percepción de la tecnología como una herramienta indispensable para optimizar operaciones, aumentar la productividad y mejorar la experiencia del cliente.
Estrategias para enfrentar el desafío
En un periodo marcado por el aumento de la demanda, Horvath recomienda a las pymes enfocarse en cuatro pilares clave para optimizar su logística:
Planificación anticipada: analizar datos históricos y tendencias actuales para prever el comportamiento del mercado.
Automatización de procesos: implementar sistemas de gestión de almacenes (WMS) para agilizar operaciones desde la recepción de mercancías hasta el despacho.
Gestión de inventarios: identificar productos de alta rotación y asegurar su disponibilidad para evitar quiebres de stock.
Colaboración con proveedores y aliados logísticos: coordinar envíos y plazos de entrega con suficiente antelación para garantizar el cumplimiento de los tiempos.
En palabras de Horvath, “El éxito en esta temporada no se mide únicamente por las ventas, sino por la capacidad de las empresas para adaptarse y mantener la sostenibilidad en el tiempo”.