La preocupación por las aglomeraciones y largas filas que afectan al aeropuerto de Santiago han llevado a que sectores relacionados con la industria aérea y turística del país califiquen la situación como una "crisis", resaltando la necesidad de que las autoridades tomen cartas en el asunto en medio de la época de mayor flujo turístico.
"La crisis en el aeropuerto de Santiago sigue agravándose", señaló ayer la Asociación de Líneas Aéreas (Achila), asegurando que los problemas en el control migratorio se han profundizado y se registran tanto en la entrada por salida del país. Críticas que fueron compartidas por la Cámara Nacional de Comercio y Turismo (CNC).
En una declaración, el presidente del gremio,
José Pakomio, manifestó hoy que si bien valora que algunos servicios públicos se hayan comprometido a reforzar durante estas fechas servicios esenciales para generar un flujo y tránsito adecuado en el principal terminal aéreo del país, recalcó que
"durante este fin de semana hemos sido testigos de cómo la crisis en el aeropuerto de Santiago continúa agravándose, afectando significativamente la experiencia de miles de pasajeros".
"Las filas en los accesos a migraciones se extendieron por decenas de metros fuera de la zona de control, generando molestia y preocupación tanto en los turistas que visitan nuestro país como en los usuarios nacionales. Es alarmante que, tras más de un año de la implementación de diversos planes de acción para mitigar situaciones como esta, no se hayan podido evitar situaciones críticas durante las épocas de mayor actividad turística, como la temporada alta que ya se ha iniciado", agregó.
Esta situación, subrayó Pakomio, "no solo perjudica la imagen del país ante los turistas, sino que también afecta a los ciudadanos que dependen de un servicio eficiente y organizado".
"Solicitamos la intervención inmediata de las más altas autoridades del país para tratar esta situación como lo que es: una crisis. Las soluciones deben ser implementadas sin demora, considerando que el periodo de mayor flujo de pasajeros por las festividades de fin de año ya comenzó", dijo.
Por último, llamó a reflexionar sobre las estructuras administrativas y la capacidad de gestión que están detrás de la operación del aeropuerto.
"Urge establecer un plan claro que garantice un servicio adecuado y que asegure que no enfrentemos las mismas deficiencias el próximo año. Chile merece un aeropuerto a la altura de sus desafíos y proyecciones turísticas", concluyó.