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El gigante asiático en un "zapato chino": Economistas analizan riesgos por llegada de Trump, dólar y crisis inmobiliaria

El Presidente chino, Xi Jinping, afirmó hoy que "se prevé que el PIB crezca en torno a un 5% este año". Asimismo, dijo que "la economía mostró mejoras y recuperación".

31 de Diciembre de 2024 | 16:25 | Por Martín Garretón, Emol.
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China y Chile.

El Mercurio
Justo en el último día del 2024, la economía china recibió una inyección de optimismo luego de un turbulento año marcado por un crecimiento moderado y enfrentando desafíos en sectores clave como el inmobiliario y la demanda interna.

La cuota optimista la puso el Presidente chino, Xi Jinping, quien declaró este martes que se prevé que la segunda economía del mundo alcance su meta de crecimiento económico este año, que se había fijado en "alrededor de un 5%".

Sin embargo, al aterrizar ese 5%, cabe mencionar que la segunda economía más poderosa del mundo está viviendo un momento de ajuste.


En concreto, China crece, pero a un ritmo más lento comparado con los años anteriores, en los que lo "normal" era que registrara tasas muy superiores al 5%.

Aunque el PIB repuntó un 5,3% en términos interanuales en el primer trimestre, la subida fue más moderada en el segundo, de un 4,7%, mientras que en el tercero creció un 4,6%, la cifra más baja de los últimos 18 meses.

Con todo este telón de fondo es que Chile observa con cautela, ya que es el principal exportador de cobre a China, y todos los efectos en esa economía culminan repercutiendo al mercado chileno. Partiendo por el metal rojo, que deriva en el tipo de cambio.

Ahora bien, durante un discurso pronunciado en un evento de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh, principal órgano consultivo del país asiático), el líder chino recalcó que, en 2024, el "desempeño económico ha sido en general estable y constante", informó la agencia oficial Xinhua.

"Se prevé que el PIB crezca en torno a un 5% este año"

Xi Jinping, presidente de China

"Se prevé que el PIB crezca en torno a un 5% este año", declaró Xi.

"Ante los desafíos planteados por la situación interna e internacional, hemos respondido con serenidad y aplicado medidas integrales para completar con éxito los principales objetivos y tareas del desarrollo económico y social", destacó el Mandatario chino.

Y agregó que "los riesgos en áreas clave se han resuelto de forma ordenada y eficaz, los medios de vida de la población se han protegido de forma sólida, y el empleo y los precios se han mantenido estables".

Para 2025, el líder chino señaló la importancia de "adherirse a la tónica de buscar el progreso manteniendo la estabilidad" y "acelerar la construcción de un nuevo patrón de desarrollo", al tiempo que instó a aplicar "políticas macroeconómicas más proactivas".

También en su discurso de fin de año, XI afirmó que China podrá "superar los retos planteados por las nuevas situaciones en las operaciones económicas, las incertidumbres externas y las presiones de la transición hacia nuevos motores de crecimiento".

En su mensaje, destacó que "la economía mostró mejoras y recuperación" y calificó los logros económicos y sociales de 2024 como una base sólida para afrontar los desafíos del futuro.

Xi subrayó que el Producto Interior Bruto (PIB) del país se proyecta por encima de los 130 billones de yuanes (US$17,8 billones), mientras que la producción de grano superó las 700 millones de toneladas, consolidando la autosuficiencia alimentaria según el mandatario.

Además, resaltó la importancia de implementar políticas que fortalezcan un desarrollo "de alta calidad" y promuevan la autosuficiencia tecnológica, comprometiéndose a cumplir los objetivos del 14.º Plan Quinquenal.

Los mensajes de repunte comenzaron a principios de diciembre, cuando China anunció que adoptará en 2025 un conjunto de políticas fiscales "más proactivas" para expandir la demanda interna y una estrategia de política monetaria "moderadamente laxa".

El turbulento año


Desde el pasado septiembre, las autoridades chinas han anunciado diversos paquetes de estímulos para revitalizar el crecimiento económico.

La baja demanda nacional e internacional, unida a riesgos de deflación, estímulos insuficientes, una crisis inmobiliaria que no ha tocado fondo o una falta de confianza en el seno de los consumidores y el sector privado son algunas de las causas que esgrimen los analistas para explicar lo que ocurre en la segunda mayor economía mundial.

Pero el principal dolor de cabeza para China ha sido el mercado inmobiliario, que desde hace tres años cae en picada y ha llevado al Gobierno a poner en marcha estímulos para revertir la situación, desde recortes en los tipos de interés hipotecarios a ayudas a la construcción de vivienda.


A lo anterior, se suma "el temor" a que la nueva administración estadounidense de Donald Trump eleve los aranceles en cuanto tome posesión en enero y añada así un obstáculo más al crecimiento.

Con todo eso sobre la mesa, es que las últimas semanas del año, Xi ha pedido a los funcionarios "esfuerzos" para cumplir con el objetivo de crecimiento del PIB para 2024, de "alrededor de un 5%".

En ese sentido, en su último reporte, el Banco Mundial elevó sus previsiones de crecimiento para China, proyectando un incremento del PIB del 4,9% para 2024 y del 4,5% para 2025, aunque este ritmo es más lento que en años anteriores.

"Abordar los desafíos del sector inmobiliario, fortalecer las redes de seguridad social y mejorar las finanzas de los gobiernos locales será esencial para destrabar una recuperación sostenida", sostuvo Mara Warwick, directora del Banco Mundial en China, en declaraciones recogidas por Reuters.

Asimismo, enfatizó en "es importante equilibrar el apoyo al crecimiento a corto plazo con reformas estructurales a largo plazo".

La mirada de los expertos y las proyecciones para 2025


Los economistas coincidieron en que, aunque China tiene herramientas para enfrentar sus desafíos económicos, el país debe adoptar reformas estructurales significativas para asegurar un crecimiento sostenible.

Para Chile, la evolución de la economía china y su relación con Estados Unidos serán determinantes en el escenario económico de los próximos años.

Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC, explicó a Emol que la economía china continuará desacelerándose en los próximos años.

"Nuestra economía, excluyendo algunos países de Asia, es una de las más vulnerables a lo que ocurra en el gigante asiático. Tradicionalmente, las malas noticias desde China se traducen en un menor precio del cobre y en un alza del tipo de cambio, tal como lo hemos visto en los últimos meses de 2024"

Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC

"Pasará de crecer algo menos de 5% en 2024 a expandirse a tasas en torno a 3,5% en el próximo quinquenio. En particular, para 2025 las proyecciones apuntan a una expansión en torno a 4%", aseveró.

Esta desaceleración, según González, tiene implicancias directas para Chile.

"Nuestra economía, excluyendo algunos países de Asia, es una de las más vulnerables a lo que ocurra en el gigante asiático. Tradicionalmente, las malas noticias desde China se traducen en un menor precio del cobre y en un alza del tipo de cambio, tal como lo hemos visto en los últimos meses de 2024", profundizó.

El economista también señaló que el mercado inmobiliario chino enfrenta un significativo ajuste, con caídas en los precios de las viviendas y menor inversión en construcción, lo que afecta la riqueza de los hogares.

"Durante gran parte del año, el Gobierno permitió que este ajuste se diera sin tomar acciones relevantes, reconociendo que el boom inmobiliario de los años previos era insostenible", dijo González.

Sin embargo, desde septiembre se han implementado estímulos fiscales y monetarios, cuyos primeros efectos positivos se observaron al cierre del año.

En tanto, para Cecilia Cifuentes, directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School, los problemas estructurales de China representan un obstáculo mayor.

"El problema demográfico deteriora el crecimiento y las cuentas fiscales, mientras que las medidas recientes de estímulo no logran revertir los efectos estructurales"

Cecilia Cifuentes, directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School

"El problema demográfico deteriora el crecimiento y las cuentas fiscales, mientras que las medidas recientes de estímulo no logran revertir los efectos estructurales. Además, la respuesta de Xi Jinping ha sido reducir los espacios de libertad económica, lo que, aunque necesario para mantener el control político, es contrario al crecimiento", precisó.

Cifuentes describió la situación de China como un "zapato chino", enfatizando la dificultad de equilibrar las reformas estructurales con el crecimiento económico sostenible.

En tanto, Juan Ortiz, economista senior del OCEC-UDP, resaltó que las proyecciones de crecimiento para 2025 rondan el 4,5%, según organismos como el FMI y el Banco Mundial. Sin embargo, advirtió que la economía china enfrenta múltiples desafíos.

"El consumo privado sigue débil, reflejando una expansión limitada de la demanda interna, mientras que la inflación anual promedio entre enero y noviembre fue de solo 0,3%", afirmó.

Ortiz advirtió que la economía china podría asemejarse a la japonesa, con bajo crecimiento, alta deuda pública y presiones deflacionistas.

"China aún tiene capacidad para impulsar políticas económicas que expandan la demanda interna, pero sin lugar a dudas debe encaminarse hacia reformas estructurales para lograr un crecimiento más sostenible en el mediano plazo", finalizó.

Por último, Carlos Smith, docente del CIES-UDD, subrayó la relevancia de la relación comercial con China y cómo los ajustes internos del gigante asiático impactan en sectores clave como el cobre.

"Aunque las políticas recientes están orientadas al consumo interno, lo que podría beneficiar a bienes como frutas y vino, la demanda por cobre, fundamental para Chile, sigue siendo débil"

Carlos Smith, docente del CIES-UDD

"Aunque las políticas recientes están orientadas al consumo interno, lo que podría beneficiar a bienes como frutas y vino, la demanda por cobre, fundamental para Chile, sigue siendo débil", manifestó.

Smith también alertó sobre las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.

"Las principales dudas sobre el crecimiento chino están relacionadas con la 'guerra comercial' que podría intensificarse cuando Donald Trump asuma nuevamente la presidencia. Hay que estar atentos a cómo se desarrollan estas tensiones y su impacto en la economía china y, por ende, en la chilena", concluyó.
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