La noche de año nuevo que dio la bienvenida al 2025 vio por última vez la apertura del icónico club de baile Watergate, en Berlín, Alemania, que se convirtió en la última víctima de una tendencia que recorre las grandes ciudades del mundo: el cierre de discotecas.
"Los días en que Berlín se llenaba de visitantes amantes de las discotecas han terminado", dijo la dirección del local en un comunicado de despedida, que fue recogido por The Financial Times, que investigó en un reportaje las razones tras el declive de estos clubes.
El copropietario de Watergate culpó a las
presiones de los costos, la caída del turismo, el menor entusiasmo de la Generación Z y el auge de los festivales de música por su cierre.
Las presiones que llevaron a la desaparición de Watergate -señala The Financial Times- están detrás de una tendencia que está transformando las capitales de la vida nocturna, desde Berlín a Barcelona y desde Melbourne a Nueva York: a pesar de la creciente popularidad de la música de baile, los asistentes a los clubes se van más temprano.
De hecho, dice el medio citado, la proporción de noches de discoteca que se extienden más allá de las 3 am disminuyó en 12 de 15 ciudades del mundo entre 2014 y 2024.
"La gente solo puede salir durante un número determinado de horas", dijo Lutz Leichsenring, cofundador de la consultora internacional de eventos nocturnos VibeLab. "Hay mucha competencia entre los eventos nocturnos y los diurnos", añadió.
Leichsenring argumentó también que los propietarios de locales a menudo cerraban sus puertas más temprano para ahorrar costos. Esto, debido a que los ingresos por las ventas de bebidas tendían a disminuir en las primeras horas de la mañana.
Y otro factor determinante habrían sido las concesiones de licencias más restrictivas tras la pandemia del covid. En concreto, la supervisión adicional de la economía nocturna habría derivado en vigilancia más estricta, dijo Leichsenring.
La popularidad de eventos diurnos
En su investigación, Financial Times también da cuenta de la popularidad de los eventos diurnos.
Mike Vosters, cuya empresa Matinee Social Club organiza fiestas a primera hora de la noche en Nueva York, explicó que si bien los eventos de 5 a 10 pm estaban pensados originalmente para los millennials que ya no querían salir de fiesta hasta la madrugada, habían recibido "un montón de interés" de los asistentes a las fiestas de entre 20 y 30 años.
Agregó, asimismo, que el alejamiento de la cultura de los clubes de "servicio de botella" y un nuevo énfasis intergeneracional en la vida saludable han sido dos de los principales impulsores del aumento del entusiasmo por las fiestas de baile que terminan temprano.
Otro caso emblemático se puede observar en Australia. Melbourne, que se proclama la capital mundial de la música en vivo, ha experimentado un fuerte cambio en los hábitos de consumo, que ha afectado a la industria.
Un ejecutivo de la industria del entretenimiento dijo que los jóvenes estaban menos inclinados a salir de fiesta hasta las 6 de la mañana porque eran más conscientes de la salud y menos frívolos con el dinero que las generaciones anteriores. Esto se refleja en los cierres de clubes nocturnos de Melbourne (más de 100 cerraron en los últimos años) y menos clubes permanecen abiertos toda la noche.
Mientras en Dublín activistas luchan para un cambio en las leyes de licencias, que exigen un pago de 410 euros por noche a los clubes para mantenerse abiertros entre las 12.30 y las 2.30 de la mañana.
"Es prohibitivamente caro abrir un local ahora... o incluso abrir las puertas para una noche individual", sostuvo Sunil Sharpe, DJ y ofundador de Give Us the Night.
Aunque hay señales de esperanza para la música de baile. Un estudio publicado por la International Music Summit, una conferencia anual que se celebra en Ibiza, concluyó que la industria de la música electrónica había crecido un 17% en 2023, alcanzando unos ingresos anuales de US$11.800.
En las 15 ciudades analizadas por The Financial Times con datos de eventos de Resident Advisor, los locales que programan más de cinco eventos aumentaron un 60% en 2024 en comparación con hace una década. Más de 35.000 artistas habían sido contratados para actuar en esas ciudades desde 2014, un 90% más que en el mismo período.
