Bolivia y Cuba ingresaron el 1 de enero oficialmente a los BRICS, bloque económico y geopolítico conformado hace años por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Se sumaron además Bielorrusia, Indonesia, Kazajistán, Malasia, Tailandia, Uganda y Uzbekistán.
La condición de socios permitirá tanto a Bolivia como a Cuba tener mayor presencia en las cumbres de los BRICS y tender puentes para el intercambio comercial. Sin embargo, no significa que se unan al bloque como países miembros, por lo que no gozarán de los beneficios que sí tienen estos.
El ingreso de Bolivia a los BRICS fue celebrado por el presidente Luis Arce, que escribió en su cuenta de X: "La integración a los BRICS nos brinda la oportunidad de impulsar sectores claves como la energía, el comercio, la tecnología, la manufactura y las finanzas sostenibles".
"En un mundo lleno de incertidumbre debido a la transición hacia un nuevo orden global -agregó- ser parte de este bloque nos permite diversificar y proteger nuestro patrimonio, convirtiéndonos en un actor relevante dentro de una plataforma de inversión en economías emergentes con un inmenso potencial".
En cuanto a Cuba, desde mediados de 2024 ha estado reconociendo la importancia de los BRICS en el planeta. Y no es para menos: sus países representan el 35% del Producto Interno Bruto mundial (PIB) y el 45% de la población global.
"El mundo necesita urgentemente una nueva convivencia civilizada, donde prevalezca la solidaridad, la cooperación y la integración entre los países. El BRICS puede hacer una contribución significativa a esta demanda histórica del Sur, en particular en el camino hacia la necesaria reforma del actual sistema financiero internacional, profundamente injusto, antidemocrático, especulativo y excluyente", expuso, tiempo atrás, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.
Para el medio oficialista Cubadebate, el potencial de la isla dentro del bloque radica en su desarrollo biotecnológico y la producción de medicamentos, si bien incluso está en capacidad de "promover cooperación científica y tecnológica".
EL rechazo a Venezuela y Nicaragua
El ingreso de Bolivia y Cuba a los BRICS contrasta con la realidad de Nicaragua y Venezuela, que no pudieron convertirse en países socios. Esto, debido a un veto del presidente de Brasil, Lula da Silva.
Fuentes diplomáticas señalaron a Bloomberg que Caracas y Managua necesitan tener relaciones armoniosas con todos los páises del bloque, y su cooperación con Brasil aún no se estaba desarrollando de manera positiva. De ahí que no hubiesen logrado asociarse.