Las fiestas están viviendo una verdadera metamorfosis en las principales capitales de la noche en el mundo. Ciudades como Nueva York, Berlín, Barcelona y Melbourne han sido testigo de una ola de cierre de locales nocturnos que no han logrado sobrevivir factores como los mayores costos, la caída del turismo y el menor entusiasmo de la Generación Z.
Y es que la pandemia provocó un profundo cambio de hábito: los asistentes a clubes se van a más temprano y el público que decide quedarse bailando hasta altas horas de la noche ha disminuido con fuerza.
Según The Financial Times, la proporción de noches de discoteca que se extienden más allá de las 3 am
disminuyó en 12 de 15 ciudades del mundo entre 2014 y 2024.
Una tendencia de la que Chile no escapa.
Así lo afirmó en conversación con Emol el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos, Fernando Borquez, quien sostuvo que la situación para el sector se ha puesto bastante difícil tras el gran confinamiento que provocó el covid-19, además de una serie de factores económicos y de inseguridad, que han generado un declive de la vida nocturna.
-¿Qué pasó?
"Nos vimos fuertemente afectados por la pandemia hace dos años y el estallido social antes de eso. Dos fenómenos que generaron que la gente prefiriera carretear en los patios de las casas, porque era más barato y se exponía menos. Pero, además estamos siendo afectados por la situación país, en lo económico y en la seguridad. La gente tiene menos plata para gastar y se entra más temprano. Veo difícil volver a un período anterior, porque simplemente está fuera de nuestro control, es algo que se vive en todo Chile".
-Además de lo anterior: ¿Cree que la causa puede residir en un cambio de hábitos en las nuevas generaciones?
"Las redes sociales han cambiado toda la dinámica de socializar, ahora existen muchos otros medios para conocer gente. Antiguamente uno tenía que pasar por el ritual del baile para conocer a la pareja, por ejemplo. Hoy no es necesario, pues se puede conocer gente a través de otros mecanismos. Existe un cambio de hábitos en las nuevas generaciones. Esta es una situación que no ocurre solo en Chile, sino que está sucediendo a nivel mundial, en Nueva York, Paraguay, Argentina, etcétera".
-¿Qué medidas han tomado los dueños de locales nocturnos para enfrentar esta tendencia?
"Hemos instalados más cámaras, puesto más guardias, nos hemos dedicado a mejorar las condiciones de seguridad en general. Las productoras también están incorporando las fiestas temáticas, que están de moda. Pero la situación no pasa por nosotros, sino que es una situación que atraviesa el país. Antes podías tener fiestas toda la semana. Yo cuando era joven podía ir a carretear un día martes e iba a encontrar locales abiertos. Hoy eso no ocurre, las fiestas son generalmente los fines de semana, en horarios de 11 a 3 (AM); pues si se hace algo de 2 a 4, ya no llega gente. No es negocio para nosotros".
-¿Las autoridades han entregado apoyo? ¿Mantiene conversaciones con ellas?
"Mantenemos conversaciones con las policías, las municipalidades y la delegación de gobierno para poder combatir principalmente la idea de que nuestro negocio está ligado a la inseguridad. Eso no es correcto, a nosotros tampoco nos conviene que haya una balacera, una pelea o un muerto afuera de los locales. En ese sentido, apoyamos la labor de las autoridades para garantizar la seguridad".
-¿Cuál ha sido la disposición al momento de las conversaciones?
"Siempre con cierto desdén, siempre mucho más fácil atacar al local establecido que a los lugares donde sí se cometen delitos. Entonces, cuando la opinión pública comienza a reclamar por seguridad, surgen medidas populistas que afectan a los locales formales, lo que no es acertado porque son ellos quienes más se preocupan de tener las condiciones de seguridad necesarias para funcionar. No consideran que no es fácil llevar un negocio".