El gobierno del presidente argentino Javier Milei anunció el miércoles la primera privatización durante su mandato, al adjudicar la mayoría de las acciones de la metalúrgica Impsa a un consorcio con capitales mayoritariamente estadounidenses.
"Privatizamos Impsa", indicó el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de X, en la que posteó un comunicado explicando la operación con Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa).
El comunicado del ministerio indicó que la decisión oficial de desprenderse de las acciones en poder del Estado
está alineada con el objetivo de "déficit cero" y la no asignación de recursos federales a empresas privadas, "abriendo así la posibilidad de que la empresa continúe la actividad de forma saneada en un marco de economía de mercado". La provincia de Mendoza, con participación accionaria en Impsa, manifestó su voluntad de acompañar la decisión del gobierno nacional.
La firma fue fundada en 1907 en la provincia argentina de Mendoza, se dedica a la fabricación de turbinas, grúas, reactores de generación de energía y tecnología.
Al explicar la operatoria el ministerio señaló que una comisión evaluadora de las ofertas para la venta de la empresa, integrada por organismos nacionales y de Mendoza, resolvió: "Recomendar la preadjudicación de las acciones de la compañía en poder del Estado nacional y provincial al consorcio Industrial Acquisition Find (IAF) cuyo socio principal es Arc Energy", de capitales estadounidenses. Ese porcentaje accionario estatal y provincial es de cerca de 85%.
La comisión evaluó la única oferta presentada para la adquisición de las acciones y concluyó que "se acreditaron las condiciones de idoneidad, capacidad económica y financiera de los principales accionistas de IAF para cumplir con la capitalización que requiere Impsa", indicó el comunicado.
IAF ofertó US$27 millones en concepto de aporte de capital y solicitó un plazo hasta el 31 de enero para obtener el refinanciamiento de la deuda que Impsa guarda con los acreedores, de 576 millones de dólares.
La firma estadounidense deberá obtener la conformidad de los acreedores para la renegociación de la deuda y en caso de que se cumpla con la condición, señaló el comunicado, se procederá a la redacción del contrato de compra venta de acciones y su posterior transferencia.