El rumor corría hace varios días: había interés por parte de algunos grupos de comprar Clínica Las Condes. Fue en la última semana, no obstante, cuando todo ocurrió de golpe.
Primero, apareció un aviso legal de la sociedad Kumey Spa, de propiedad española, ofreciendo US$60 millones junto con "restaurar la viabilidad financiera" de la Clínica, que al menos desde la pandemia sufre con los números.
Pero horas después se concretó la adquisición. Y no por parte del grupo que había ofertado por medio de los avisos, sino que
desde Clínica Indisa, que compró junto a EuroAmerica el 27,9% de las acciones por un valor de US$20 millones cada uno. En total, las firmas se quedaron con 2.808.477 acciones.
Se acordó "un pago inicial de US$2,5 millones y cinco cuotas anuales e iguales por la diferencia", se informó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
"Nuestro directorio decidió de manera unánime ingresar a la propiedad de Clínica Las Condes, porque es una oportunidad de inversión única, en una industria que conocemos y en la que hay un amplio espacio para la generación de valor", dijo el gerente general de Indisa, Martín Manterola.
Cómo se gestó la compra
Según constata el Diario Financiero, desde ha algunos meses BTG Pactual buscaba un comprador. En medio de esas gestiones, llegó a Clínica Indisa y EuroAmerica. A fines de diciembre, ambas firmas presentaron una oferta de compraventa, por casi el 28% de las acciones.
En un comienzo -dice el medio citado- Cecilia Karlezi, quien controla CLC, rechazó la oferta. Pero unos días después habría llegado una contrapropuesta.
Mientras nada estaba seguro ni cerrado, apareció la oferta de Kumey. Según el citado medio, Indisa y EuroAmerica no se alteraron, aunque habría versiones que apuntarían a que algunos pensaron que la oferta de ellos no perduraría.
Esto, en alguna medida, porque su propuesta implicaba un monto menor al que presentaban los españoles. En cualqueir caso, CLC los contacto, preguntando si aún existía interés. En CLC buscaron igualar el precio de Kumey, pero no fue posible.
Con todo ello en cuenta, se gestó en silencio la operación que finalmente trascendió: se llegó a un acuerdo para la venta por casi el 28% en US$40 millones, aumentando la tasa de interés y con el compromiso de que los nuevos accionistas absorvieran los riesgos de la clínica.
Estos últimos se materializan en alrededor de US$200 millones de deuda financiera, auditorías, un escenario judicial con flancos y resultados en rojo, constata el medio citado.
También da cuenta de que en Kumey habría molestia ya que habría existido un acuerdo firmado que no se cumplió.
Viernes: se concreta la operación
El Mercurio, en tanto, da cuenta de que el jueves 9 de enero los directores de Clínica Las Condes (CLC) recibieron sorpresivamente una citación para una reunión extraordinaria de directorio, programada para realizarse al día siguiente.
El viernes 10, a las 19 horas, comenzó la sesión de manera remota. Asistieron todos los directores, entre ellos el presidente de CLC, Alejandro Gil, sobre quienes se comunicó su renuncia. Luego de ello, Carlos Kubik, ex gerente general de Banmédica, entregó el mismo mensaje que luego se reproduciría al mercado vía hecho esencial.
En específico, anunció que Clínica Indisa y el holding EuroAmerica compraron CLC -vía traspaso de acciones- a quien era su principal accionista y pareja de Gil, Cecilia Karlezi, que forma parte del grupo controlador de Falabella.
En la misma instancia, se presentó al nuevo directorio, presidido por Kubik. Como vicepresidente quedó Fernando Massú, timonel de la mesa de BGT Pactual.
Entre las sorpresas, además, se constataron el retorno de Sebastián Oddó a la mesa, exasesor de Gil que se fue de la Clínica en 2023, luego de un quiebre al interior; y de Carlos Schnapp, quien fue parte del primer directorio, a fines de los 70.
El médico había sido despedido en 2022, luego de haber hecho recriminaciones al actuar de la administración.
Según fuentes de El Mercurio, la conexión entre los nuevos propietarios y directores sería Andrés Navarro. El empresario fue director y presidente de CLC en dos períodos: entre 1993 y 2012 y entre 2017-2019, justamente cuando ingresó Cecilia Karlezi a la propiedad.
Navarro es socio de la Universidad San Sebastián, al igual que Alejandro Pérez, principal accionista de la Clínica Indisa.