El 11 de marzo comenzó la cuenta regresiva para el último año de la administración del Presidente
Gabriel Boric, con muchos desafíos y promesas pendientes, entre las que se encuentran la reforma al sistema político, el proyecto que ataca la "permisología" o sacar de una vez por todas la iniciativa de sala cuna universal.
Sin embargo, el Ministerio de Hacienda tiene sus propios desafíos para este tiempo. Entre ellos están dos que son de suma importancia para Teatinos 120: el recorte del gasto público y el proyecto que reforma el impuesto a la renta.
Recorte del gasto
Tras el cierre de las Cuentas Nacionales, publicadas por el Banco Central, donde se relevó que la actividad económica aumentó un 2,6% en 2024, Hacienda cerró uno de los factores que necesita conocer para determinar el verdadero ajuste presupuestario para este año.
Dentro de los otros factores que esperan desde Teatinos 120, es el reporte encargado al Fondo Monetario Internacional (FMI) para evaluar las brechas entre ingresos tributarios proyectados y efectivos en Chile y el cierre del ejercicio 2024 de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco).
Con esos elementos, Hacienda definirá la ruta para realizar el recorte del gasto fiscal.
El contexto en el que trabajan desde Hacienda no es fácil, luego de que hace unas semanas, el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) recomendara un ajuste adicional de US$1.500 millones en el gasto público, es decir 0,5% del PIB, para corregir la desviación de la meta fiscal de 2024 de 3,2% del Producto, superando en 1,3 puntos la meta del Gobierno (1,9%).
Marcel junto a la directora de presupuestos, Javiera Martínez, explicaron el desvío en la Comisión de Hacienda del Senado, argumentando que estuvieron radicados en la proyección de ingresos tributarios no mineros.
Para 2025, Hacienda busca llegar a un saldo negativo de 1,1% del PIB, mientras que la proyección más reciente apunta más bien a un déficit de 1,6% del Producto.
Pablo García, economista y docente de la Escuela de Economía de la UAI, y ex vicepresidente del Banco Central, explicó en entrevista con El Mercurio, que de cara a 2025 "el único instrumento que se tiene a mano para cumplir con la meta fiscal de deuda y déficit es con un grado mayor de austeridad fiscal". Y advirtió que "cambiar tributos a este plazo no se puede. Es muy difícil", por lo que la única alternativa es "tener anuncios que impliquen un ajuste del gasto".
Lo que está claro, es que en abril, en el marco del Informe de Finanzas Públicas (IFP) del primer trimestre se dará a conocer el ajuste definitivo para el año, así como una serie de medidas correctivas para retomar la senda fiscal.
Impuesto a la renta
El ministro Marcel, adelantó en conversación con Mesa Central de canal 13 el fin de semana que enviarán al Congreso durante marzo el proyecto de ley que busca reformar el impuesto a la renta, uno de los ejes de la reforma tributaria del Ejecutivo.
El Gobierno buscaría avanzar en la desintegración del sistema de impuesto a la renta, que implica separar la tributación de las personas de la que tienen las empresas.
Ese cambio considera una rebaja de la tasa del Impuesto de Primera Categoría que pagan las grandes empresas, del 27% al 25%. Sin embargo, desde la oposición y la CPC han señalado que todavía sigue siendo alto en comparación al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por lo que insisten en que debe ser de 23%.
Además, a modo de compensaciones, se contempla crear una nueva tasa de 16% a la distribución de dividendos a accionistas contribuyentes de impuestos finales, donde aquellos dividendos que se mantengan en la empresa no quedarán afectos a impuesto.
A esto se suma una nueva tasa de 4% a la primera distribución de utilidades de una empresa, independiente de quién sea el destinatario. Asimismo, se propondrá subir los tributos de las personas que tengan ingresos desde los $6 millones.
La recaudación de esta reforma debería ser fiscalmente neutra, es decir, no habría un aumento efectivo de ingresos, de forma que el Gobierno está analizando presentar uno o dos proyectos.
Sin embargo, el diputado y presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, señaló a El Mercurio que "nuestra postura es que debe bajar el impuesto de primera categoría, y ya (con eso suficiente)". Así, recordó que el Ejecutivo habló de compensar ese recorte con otros tributos, pero advierte que "esa es una discusión de la cual no vamos a poder salir en este año electoral".
Marcel indicó en Mesa Central que "no va aumentar la recaudación, no es un aumento de impuestos, pero tampoco va a bajarla ya que en materia fiscal tenemos desafíos importantes y no estamos en condiciones de que esta baje".
El jefe de la cartera fiscal quedó de cerrar las conversaciones con el Congreso durante la semana para lograr los acuerdos, sin embargo, corre contra el tiempo, ya que la próxima semana es uno de los anfitriones principales de las reuniones anuales del Banco Interamericano (BID) que se llevarán a cabo en Santiago.
