ante los ojos estupefactos de los transeúntes.
Según consignó el medio local Il Messaggero, la turista subió al pedestal de la obra apoyando los pies en la pared adyacente y una vez arriba, comenzó a realizar el acto lascivo,
mientras una amiga la grababa.
La estatua, de tamaño natural, ubicada en la esquina de una calle cercana al famoso puente Vecchio,
es una réplica moderna de la obra del escultor Giambologna del siglo XVI. El original se conserva en el cercano museo del Bargello, en el centro de Florencia, según indicó la BBC.
Las imágenes provocaron una gran polémica en Italia, y un gran malestar en el Ministerio de Cultura del país y en las autoridades. Según consignó CNN Mundo, la alcaldía de Florencia señaló que el acto
"imitaba el sexo". Además, sugirió que la turista estaba
"presumiblemente en estado de ebriedad".
También indicó
que la turista aún no ha sido identificada, pero están trabajando para dar con nombre. La alcaldía estableció que de ser identificada,
sería multada e incluso se le podría prohibir la entrada a la ciudad por siempre, de acuerdo a una normativa que prohíbe la explotación indebida del patrimonio cultural del país.
Por su parte, funcionarias ligadas al rubro de la cultura pidieron endurecer algunas medidas y solicitaron respeto hacia las obras de arte que hay en el país.
Patrizia Asproni, presidenta de Confcultura, una asociación que promueve el patrimonio cultural italiano, declaró a los medios de comunicación locales que estas "
repetidas muestras de grosería y barbarie" tienen lugar "porque
todo el mundo se siente con derecho a hacer lo que quiera con impunidad. Necesitamos tolerancia cero
", estableció.
Asproni además señaló que es necesario tomar medidas enérgicas para quienes se comporten de manera incivilizada en las ciudades italianas, según informó Il Messaggero. En ese sentido, pidió aplicar el
"modelo Singapur", con
"controles estrictos, multas altísimas y tolerancia cero" para los malos comportamientos.
Por su parte,
Antonella Rinaldi, superintendente de Arqueología y Bellas Artes de Florencia, dijo que los turistas "son bienvenidos", pero que "t
ienen que respetar nuestras obras de arte, ya sean originales o réplicas". "Aunque dudo que esta señora -a la que condeno- conozca siquiera la diferencia", añadió.
Los registros también provocaron una gran indignación y desataron una ola de críticas en las
redes sociales, e incluso algunos
pidieron la detención de la mujer. Sin embargo, también a personas que se rieron de la situación y se lo tomaron con humor.
"Este es el resultado de años de intentos de convertir Florencia en Disneylandia";
"La degradación de esta ciudad es cada día más anormal"; "Deberían aplicarle una enorme multa"; "¿Qué se hace con salvajes así?"; "Imitar actos sexuales, incluso delante de Baco, dios de la sensualidad y del vino,
es criminal, aunque sea pertinente"; "Y por problemas como este, señores,
cada día crece más el movimiento antiturismo en ciudades europeas", son algunos de los comentarios que se pueden leer en las plataformas digitales.
Ciudades toman medidas para enfrentar el "sobreturismo"