Rachel Zegler representa una nueva versión de la icónica princesa.
Disney
El término "live action" (o "acción real", en español) en el cine ha generado revuelo en los últimos años, principalmente por las adaptaciones que la compañía de Walt Disney ha hecho para sus historias más clásicas e icónicas. Si bien estos remakes no animados han tenido buenos ejemplos como "El Libro de la Selva" (2016) o "Alicia en el País de las Maravillas" (2010), lo que predominan son adaptaciones que quedan muy por debajo de la original, como ocurre con "El Rey León" (2019), "La Sirenita" (2023) o "Pinocho" (2022). En el caso de "Blanca Nieves" (2025), por desgracia, nos acercamos más al segundo grupo.
Esta película recontextualiza la clásica historia de la titular, quien, a pesar de ser heredera, es desterrada de su reino a causa de la llegada de una temible bruja que engaña al Rey. En su travesía por el bosque, Blanca Nieves se encontrará con dos grupos: siete enanos mineros que habitan este lugar, y siete bandidos que buscan derrocar a la malvada nueva monarquía para devolver el reino a su antiguo esplendor. Con la unión de ambos grupos, la princesa deberá buscar la forma de recuperar el legado de su padre.
"Blanca Nieves" (2025)
tiene más virtudes de las que uno esperaría de una película envuelta en polémicas fuera de pantalla, pero
no logra acercarse a los grandes atributos que hicieron de esta una historia para todos los tiempos. En esta nota repasaremos las claves de esta nueva adaptación.
Un musical poco creativo
La fórmula Disney va creando retornos decrecientes en los últimos años. Lo que alguna vez fue la cuna de grandes bandas sonoras,
hoy parece producir canciones que, independiente de su temática, suenan y se ven iguales. Esta nueva versión de "Blanca Nieves" es un musical que rara vez encuentra la chispa de creatividad necesaria para que recordemos estas canciones en un futuro próximo.
Esto no es culpa de sus intérpretes. Rachel Zegler es una actriz que ha demostrado su gran talento vocal en múltiples ocasiones. No obstante, varias secuencias musicales se limitan a mostrarla cantando en planos cerrados, sin coreografía o producción con la cual interactuar.
Después de dos números, la monotonía es evidente.
Uno puede argumentar que sigue siendo una película para niños y este tipo de factores no influye. Sin embargo,
cuando la historia misma ya ha tenido una versión animada que destaca por su imaginación, colores y canciones, uno no puede evitar lamentar que esta nueva versión sea mucho más insípida para las nuevas generaciones.
Gal Gadot es la malvada Reina Grimhilde. Crédito: Disney.Sus protagonistas
Independientemente de las polémicas que
Rachel Zegler y Gal Gadot puedan tener fuera de pantalla, las actuaciones de
ambas actrices son aceptables. Zegler tiene una tarea más difícil, pues debe representar una nueva versión de la icónica princesa, que en esta ocasión tiene más herramientas para defender el legado de sus padres.
Zegler despliega su talento en pantalla, con números musicales que ponen a prueba su increíble rango vocal. Además, la joven actriz sabe comandar la pantalla, como ya lo ha demostrado en otras películas, como "Los juegos del hambre" y "Amor sin barreras".
Por el contrario,
Gal Gadot parece haber encontrado uno de sus peores papeles en su carrera. Su interpretación como la malvada Reina Grimhilde carece de consistencia en cuanto al tono. El personaje es demasiado serio y demasiado histriónico a la vez, lo cual se acentúa en los números musicales, que no logran captar la atención. No está claro si la culpa recae en la actriz o en el guion, pero el resultado es una bruja que carece de la amenaza que se espera de ella.
Personajes nuevos e intrascendentes
Como ya se mencionó, la película busca modernizar la historia de "Blanca Nieves" añadiendo nuevos personajes y un nuevo origen para la joven protagonista. Uno de los grandes cambios que esta trama otorga es la
inclusión de un grupo de siete bandidos, liderados por el carismático Jonathan. Este personaje reemplaza el romance tradicional de la princesa, introduciendo nuevas canciones y escenas que aportan dinamismo de la cinta,
formando alguno de los mejores momentos de la historia.
Sin embargo,
el resto de los bandidos son tratados como extras, con menos de seis líneas de diálogo en total entre los seis. La influencia de estos personajes en los eventos de la película es nula, lo que deja al espectador preguntándose qué ocurrió. Al igual que con Gal Gadot, esto demuestra que esta adaptación no logró encontrar una manera efectiva de mejorar el clásico relato.
Jonathan, el líder de un grupo de siete bandidos, reemplaza el romance tradicional de la princesa. Crédito: Disney.Sus virtudes
Sorprendentemente, y a pesar de todo lo ya descrito, "Blanca Nieves" igual logra ser una aventura entretenida para toda la familia.
La dinámica de la protagonista con los siete enanos, que son la mejor parte de la cinta, los hará reír y emocionarse con encanto. Por otro lado, los elementos musicales hacen que el ritmo de la película sea rápido y, para quienes vayan con niños, puedan tener un panorama para el fin de semana.
El problema es que estos buenos momentos duran poco, en otra adaptación que queda corta con respecto al título original. Disney parece no encontrar la forma de elevar sus clásicas historias a un nuevo medio y una nueva audiencia. No es un desastre, pero tampoco es algo que recordaremos en los próximos meses. Solo la audiencia dirá qué tan sostenible es este modelo de Disney en el tiempo.
Nota: 2.3/5.0"Blanca Nieves" ya se encuentra disponible, solo en cines.
Agustín Pérez Achurra, crítico de cine (
https://www.instagram.com/hobby.space/)