EMOLTV

Claves: El debate sobre la frontera irlandesa que pone en peligro un acuerdo para el Brexit

A horas de una nueva cumbre europea, la discusión se centra en el plan de contingencia que busca evitar una "frontera dura" en la isla de Irlanda, para separar una república que seguirá formando parte de la UE y un territorio que quedará fuera.

17 de Octubre de 2018 | 13:12 | DPA
imagen
Reuters
BRUSELAS.- Las negociaciones sobre el Brexit o salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) siguen encalladas principalmente por la cuestión de la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, el tema que está resultando el más espinoso.

Los debates se centran en el llamado "backstop", una especie de protección o plan de contingencia que pretende evitar una "frontera dura" como la que existía hace 20 años en la isla de Irlanda para separar una república que seguirá formando parte de la UE y un territorio que quedará fuera.

La discusión sigue abierta a solo horas de que se realice una cumbre europea clave en Bruselas, a la que asistirán los jefes de Gobierno de los 27 estados miembros de la UE y la primera ministra británica, Theresa May, y que ha sido definida como la fecha límite para trazar las bases de un acuerdo para el Brexit.

Revisa a continuación en qué consiste el plan de contingencia en el tema irlandés y por qué genera tanta división.

¿Por qué se necesita un "backstop"?

El nombre formal de Reino Unido es Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y esa entidad completa abandonará la UE el 29 de marzo de 2019. Tras esa fecha, la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda se convertirá en la única zona limítrofe terrestre entre Reino Unido y la UE.

La actual frontera data de los Acuerdos de Viernes Santo firmados en 1998, que pusieron fin a tres décadas de conflicto sectario en Irlanda del Norte, que se cobró más de 3.600 vidas y dejó 50.000 heridos.

Londres y Bruselas se comprometieron el pasado diciembre en hacer lo que sea necesario para mantener esa frontera abierta y aunque tienen la esperanza de regular su funcionamiento en base a un acuerdo, Bruselas insiste en crear una red de seguridad por si las cosas salen mal. Ese plan de contingencia se ha bautizado como "backstop".

¿Qué está en juego?

Veinte años después del inicio del proceso de paz en Irlanda del Norte, la sociedad sigue dividida entre los unionistas protestantes, que se consideran parte de Reino Unido, y los nacionalistas católicos, que se ven como irlandeses y muchos rechazan abiertamente la autoridad de Londres.

La violencia sigue además a pequeña escala y las dos partes mantienen grupos paramilitares armados. Muchos temen que la frágil paz podría verse amenazada si vuelven los controles en la frontera. Los controles fronterizos eran un objetivo frecuente de ataque durante el conflicto entre 1968 y 1998.

¿Cómo afectará el "Brexit" a esta situación?

Cuando Reino Unido abandone la UE, saldrá también del mercado único y de la unión aduanera, de forma que podrá forjar sus propios acuerdos comerciales con países extracomunitarios. El mercado único permite libertad de movimiento de personas, bienes, servicios y capital debido a estándares armonizados y la ausencia de barreras legales. Pero Londres quiere poner sus propios límites a la migración y liberarse del control de los tribunales europeos.

Bruselas teme que después del Brexit Irlanda pueda convertirse en una puerta de entrada a la UE para productos más baratos y de calidad inferior si Reino Unido reduce los aranceles y los estándares de calidad.

¿Qué solución propone Londres?

La Primera Ministra británica propone una solución en el llamado "plan Chequers" - la propuesta de Londres para regular su salida de la UE -, al que se oponen incluso muchos diputados de su Partido Conservador. Según ese plan, Reino Unido cumpliría los estándares europeos para productos y alimentos, pero no para servicios, fuerza laboral o capital. La UE lo rechaza alegando que Londres quiere quedarse sólo con lo mejor.

En cuanto a las aduanas, May ha propuesto un procedimiento de doble vía para gravar diversos productos que entran al país, dependiendo de si se están destinados a Reino Unido o a la UE. Esto permitiría un comercio fluido entre los británicos y el grupo de los 27, así como mantener una frontera abierta en Irlanda. Pero la UE cree que la propuesta no funcionará, en parte porque la tecnología en la que se basa está aún en vías de desarrollo.

¿Qué propone Bruselas?

La propuesta del "backstop" o protección, que se aplicaría sólo si no se halla una solución mejor en el marco de la nueva relación entre los británicos y el bloque comunitario, mantendría en la práctica a Irlanda del Norte dentro de la unión aduanera y el mercado común.

Londres accedió en diciembre a ese "backstop", pero no está de acuerdo con el formato propuesto por Bruselas. La propuesta de la UE contempla que los productos comerciados entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte estén sujetos a algunos controles, algo que Reino Unido rechaza como un ataque a su propia soberanía. May ha argumentado reiteradamente que su país nunca aceptaría una especie de frontera en el mar de Irlanda.

Pero las manos de la Primera Ministra están además atadas por la postura del norilandés Partido Unionista Democrático (DUP), del que depende su mayoría parlamentaria. Este partido rechaza cualquier acuerdo que suponga un trato diferente entre Irlanda del Norte y el resto del país.

¿Cuál podría ser la solución?

El acuerdo que más se está debatiendo últimamente contemplaría la permanencia de todo Reino Unido en la unión aduanera hasta que se hallara una solución mejor. Sin embargo, es algo que rechazan los más euroescépticos del Partido Conservador, que temen que se convierta en una situación permanente en la práctica.

Si se acuerda un plan de contingencia limitado en el tiempo para cubrir el periodo hasta que funcione un acuerdo entre Reino Unido y la UE, ello requerirá alguna forma de garantía o seguridad, insisten los negociadores europeos. Para ello, han propuesto que su plan previsto en un principio sólo para Irlanda del Norte se convierta en uno más general, el llamado "backstop del backstop".
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?