El Presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo esta noche que "todo está bien" después de los ataques con misiles balísticos lanzados por Irán contra dos bases en territorio iraquí que albergan tropas estadounidenses, y que mañana miércoles hará una declaración al respecto.
"Tenemos el ejército más poderoso y bien equipado del mundo por lejos", escribió el Jefe de Estado en su cuenta de Twitter. Asimismo, el gobernante ratificó en su mensaje que los misiles fueron lanzados "desde Irán hacia dos bases militares situadas en Irak".
Además, señaló que están evaluando víctimas y daños, sin entregar mayores detalles.
Trump se pronunció horas después de que el Pentágono confirmara que más de una decena de misiles balísticos impactaron dos bases aéreas en Irak, entre ellas una que él visitó en diciembre de 2018 junto a su esposa, Melania.
Corresponsales de distintos medios estadounidenses en la Casa Blanca indicaron a través de Twitter que el Mandatario se reunió este martes con los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper, así como con el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto.
Un portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, afirmó en un comunicado que todavía no está claro si ha habido víctimas y precisó que el ataque, una posible represalia de Irán por el asesinato por parte de EE.UU. del general Qasem Soleimaní, se produjo contra las bases de Al Asad y Erbil.
La nota del Pentágono detalló que en esas bases permanecen tropas estadounidenses y de la coalición.
Por su parte, los Guardianes de la Revolución iraní señalaron que el ataque contra la base militar Ain al Asad, situada en Irak, es un primer paso de su "dura venganza" por el asesinato de Soleimaní.
"Al Gran Satán, el régimen cruel y arrogante de EE.UU., advertimos de que cualquier otra maldad, violación u otras medidas se enfrentará a una respuesta más dolorosa y aplastante", aseguró el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en un comunicado publicado este miércoles en su pagina web.
En Ain al Asad se encuentran soldados norteamericanos desplegados como parte de la coalición internacional liderada por EE.UU. de lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).