El misterioso virus similar al SRAS provocó el martes su cuarta víctima fatal desde su aparición en el centro de China y se propaga por las grandes ciudades del país, además de llegar ya a otros naciones de Asia, mientras la Organización Mundial de Salud (OMS) prepara una reunión de urgencia.
Autoridades sanitarias chinas anunciaron el martes que un hombre de 89 años se tornó la cuarta persona muerta por este virus, que ya afecta a por lo menos 218 pacientes en ese país.
Más de un mes después de su aparición en un mercado de la ciudad de Wuhan (centro), el virus ya reportó casos en otros tres países asiáticos: Japón, Corea del Sur y Tailandia.
El martes la red australiana de TV ABC informó que un hombre que viajó recientemente a China y exhibía síntomas de la enfermedad era mantenido aislado en su residencia en la ciudad de Brisbane, mientras se aguardan los resultados de exámenes.
Además, en la misma jornada Zhong Nanshan, renombrado científico de la Comisión Nacional de Salud, indicó a la televisión estatal CCTV que "se confirma el fenómeno de transmisión de humano a humano".
La posibilidad de la transmisión de este virus de humano a humano había sido mencionada en días recientes, y la confirmación consolida la creciente preocupación con la propagación de los casos.
Creciente preocupación
La rápida propagación del virus inquieta a las autoridades chinas, en momentos en que millones de sus conciudadanos se aprestan a viajar para celebrar el Año Nuevo Lunar.
La gravedad de la situación hizo que OMS convoque la reunión de un comité de emergencia para discutir la propagación de este virus.
El grupo de la OMS se reunirá en Ginebra el miércoles para decidir si clasifica el brote como "una emergencia de salud pública de alcance internacional", una designación que únicamente suele emplearse cuando se trata de epidemias muy graves.
Wuhan tiene 11 millones de habitantes y sirve como un importante centro de transporte, incluso durante el feriado anual del Año Nuevo Lunar que comenzará esta semana y durante el cual cientos de millones de chinos viajan para visitar a sus familiares.
El Presidente chino, Xi Jinping, dijo este lunes que el nuevo virus debe ser "absolutamente detenido", en su primera declaración pública sobre la cuestión. "La seguridad de la vida de la gente y su salud física tienen que ser prioridad", señaló en declaraciones en la televisión estatal CCTV.